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Urge encender apagados recintos (I parte)

Dificultades, carencias, desatención, peligros y alguna que otra historia reconfortante hallamos en un reciente viaje periodístico por las principales salas polivalentes del país, instituciones claves no solo para el desarrollo deportivo, sino también para la recreación y la promoción de formas de vida saludable

Por: Rudens Tembrás Arcia, Eduardo González, Lourdes Rey Veitia, Ramón Barreras, Manuel Valdés Paz y Rodny Alcolea

Polivalente Nelson Fernández, en San José. Foto: José Raúl Rodríguez Robleda

Las instalaciones deportivas son semilleros de alegría, pasiones, sueños, fortaleza física y espiritual, también de campeones e ídolos nacionales y universales. Sin ellas puede existir el deporte y hasta surgir —por azar— grandes luminarias, pero difícilmente florecerá un movimiento atlético amplio, sólido y articulado desde la base.

Las salas polivalentes facilitan la práctica de muchas disciplinas en un área relativamente pequeña, sin que la falta de luz natural o las inclemencias del tiempo lo impidan. Resultan imprescindibles para la celebración de competencias y otros eventos, de manera que se constituyen en instituciones de relevancia para la sociedad.

Hasta inicios de los años 90 del siglo pasado se ejecutó en el país el programa constructivo de este tipo de obras, que aunque inconcluso y no siempre exitoso en términos arquitectónicos, garantizó una infraestructura vital para el funcionamiento del sistema deportivo.

A continuación sintetizamos, en una primera entrega, la realidad que viven en este momento varios de nuestros recintos insignes.

Queda salud en Pinar

Sala Polivalente 19 de Noviembre, Pinar del Río. Foto: Eduardo González Martínez

La sala polivalente 19 de Noviembre, fundada en 1989, es la única de su tipo en Pinar del Río. “Visitantes y atletas opinan que es una de las mejores existentes en Cuba”, sostuvo Nivaldo Pacheco, subdirector de actividades deportivas del INDER provincial.

Su estado constructivo actual es saludable, pero el transcurso del tiempo y las lluvias son enemigos mortales. “Las luces cumplen los requerimientos para competencias y transmisiones de TV, pero el audio y la pizarra no. El tabloncillo requiere mantenimiento continuo debido a su explotación diaria y las filtraciones, presentes luego de labores de impermeabilización insuficientes. Cuando llueve fuerte hay que detener las actividades. La madera es buena, pero puede deteriorarse completamente”, añadió Pacheco.

El esfuerzo de sus 33 trabajadores —nueve de mantenimiento— se multiplica para mantener activas todas las áreas, reto que muchas veces exige entregar horas extras de sudor.

Gran deterioro en la sala lajera. Foto: José Raúl Rodríguez Robleda.

Sigue lloviendo en San José

La rehabilitación de la polivalente Nelson Fernández, en San José de las Lajas, Mayabeque, continúa varada en notables proyectos facturados por entidades especializadas. Siete años después del cierre total de sus servicios, en el inmueble aún no comienzan las reparaciones, sino que crecen la corrosión, las filtraciones…

Rolando Quiñones Álvarez, director provincial de deportes, afirmó que la restauración exige un monto superior al millón de pesos, imposible de aprobar en el plan de la economía del presente año. Anunció, no obstante, que en el segundo semestre se ejecutarán algunos objetos de obra en el área administrativa, básicamente demoliciones, para aprovechar los 58 mil pesos disponibles.

“Se ha laborado en la localización de materiales y equipamiento de producción nacional, con el fin de evitar importaciones y abaratar el costo. Además se han identificado fórmulas para recuperar el gasto financiero, sin que se distorsione la función fundamental de la sala. Presentaremos la solicitud de esta inversión nuevamente, con la aspiración de que sea acometida en el 2015”, indicó Quiñones.

Artemisa quiere fundar

La joven provincia de Artemisa quiere sumar a su bello estadio de pelota un recinto polideportivo hermoso y funcional. El tercer lugar de su quinteto masculino en la pasada Liga Superior de Baloncesto (LSB) ha añadido razones para la restauración del gimnasio de la Eide Julio Díaz González, enclavada en la misma ciudad capital.

Construida en 1987, esta mole de hormigón lleva una década en silencio y tiene pendiente un dictamen técnico que definirá si su cubierta ofrece seguridad o debe sustituirse por otra más ligera.

Así está hoy el gimnasio de la EIDE artemiseña, la futura sala polivalente de la provincia. Foto: César A. Rodríguez

 

Sin embargo, el día de nuestra visita una brigada de constructores de Güira de Melena avanzaba en el acondicionamiento de la zona de las cátedras, y una vez terminada esa tarea, tenía previsto concentrar sus esfuerzos en el área de los servicios sanitarios.

La subdirectora de actividades deportivas del INDER en el territorio, Marcia Casanova, explicó que la carencia de tabloncillo afecta el cumplimiento de los planes de entrenamiento del atleta y su salud, así como la organización de eventos. También consideró que la recuperación del inmueble será un proceso continuo y extendido, sin fecha de conclusión definida en este minuto, aunque se le hayan aprobado para el presente año 600 mil CUP y 82 mil CUC.

 

“Poca amistad” en Santa Clara

El lumínico de la Sala Amistad es un anuncio de las dificultades que afronta la polivalente villareña. Foto: Lourdes Rey Veitía.

Pese a los esfuerzos para darle mantenimiento y ofrecer un amplio programa de actividades, la sala Amistad, de Santa Clara, presenta hoy un alto deterioro. Su estructura metálica y la cristalería están muy dañadas, y destacan junto a otras irregularidades como la deficitaria iluminación exterior, el desabasto de agua, la falta de audio y su ubicación en un sitio alejado del centro de la ciudad, entre las causas principales de la pobre afluencia de personas.

Según explicó su administrador, Javier Arcia, la instalación surgió hace 27 años y jamás ha recibido reparación capital, solo capas de pintura. En la actualidad está en marcha el cambio de mobiliario, la sustitución de las redes sanitarias y la ampliación de los camerinos.

Afortunadamente, la superficie de madera se encuentra en buenas condiciones y ello favorece el éxito de sesiones de entrenamientos, competencias y actividades culturales.

 

Cienfuegos: la voluntad en pilotes

Sobre estos pilotes se levantaría la sala polivalente de Cienfuegos. Foto: Ramón Barreras Ferrán.

Si nos atenemos fielmente al concepto de sala polivalente, puede afirmarse que en Cienfuegos no existe ninguna, pues la “salvadora” Guernica fue levantada en 1936 para jugar Jai Alai y rescatada del ostracismo en 1998 para acoger un torneo de pelota vasca. Luego ha tenido carácter multipropósito, pero con evidentes limitaciones.

Hacia 1990 existió interés por erigir una gran sala cerca del estadio 5 de Septiembre, pero la crisis económica quebró la voluntad y solo quedaron, cual mudos testigos, los pilotes que la sustentarían.

Por esta carencia, la Perla del Sur se ha visto privada de acoger no pocos eventos internacionales, y obligada a que lides interesantes para la afición como la LSB acontezcan en la distante Universidad de Ciencias Médicas Raúl Dorticós Torrado.

Doble ausencia en Holguín

Los anhelos de contar con una sala polivalente, cuya edificación se planeó en áreas de desarrollo del reparto Plaza, quedaron truncos con la llegada del período especial. El director de deportes en Holguín, Francisco Batista Herrera, recuerda que en el diseño se incluían el tabloncillo y otras facilidades.

Los trabajos en el ateneo Fernando de Dios Buñuel marchan muy lentamente. Foto: Manuel Valdés Paz.

La situación se agravó en el 2008, cuando el huracán Ike destruyó la cubierta del ateneo Fernando de Dios Buñuel, empleado como sede de entrenamiento y competición para los deportes con pelota.

La demora en su restablecimiento obedece, según Batista, a que primero no estuvo incluida entre las inversiones del INDER y luego han faltado materiales para una rápida secuencia constructiva. El recinto se techó parcialmente en el 2012 y este año recomenzaron los trabajos ante un escenario muy afectado por el tiempo que ha estado sometido a la intemperie. El subdirector Orlando Galán dijo que las acciones en camerinos, baños y gradas se han interrumpido varias veces.

¡En candela la Caldera!

La sala polivalente Rafael Castiello es una de las instalaciones deportivas más queridas en Guantánamo. Por haber acogido grandes momentos, esos instantes mágicos sobre las tablas y las gradas, junto al calor reinante en esta zona oriental, mereció el calificativo de La Caldera de San Justo.

El tabloncillo de la Caldera de San Justo peligra. Foto: Rodny Alcolea.

En la actualidad funciona gracias a sus ocho trabajadores, pero sufre el acentuado deterioro de la mayoría de sus áreas. Y aunque está incluida en el programa de mantenimiento del INDER para el 2015, se requieren inversiones más profundas que las planificadas.

Su rescate exige, en el actual estadio, un monto superior al previsto —10 mil pesos—, con el propósito de intervenir en el tabloncillo, el techado, los herrajes hidráulicos y sanitarios, la cabina de audio, los camerinos, la carpintería, el mobiliario general, la pintura, las redes eléctricas y la iluminación interior y exterior.

Paliar tales dificultades favorecerá la realización de una cifra mayor de eventos y, por consiguiente, el cumplimiento del plan de ingresos de la vetusta Caldera oriental.

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