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Judocas cubanas, terceras en San Petersburgo

Maricet Espinosa, nuestra mejor representante en los 63 kilogramos

Maricet Espinosa, nuestra mejor representante en los 63 kilogramos

Mariset Espinosa (63 kg) ganó los tres combates que efectuó y fue la más destacada por Cuba
Mariset Espinosa (63 kg) ganó los tres combates que efectuó y fue la más destacada por Cuba

Con cuatro victorias en el match frente a Rusia, la selección femenina cubana de judo terminó con la medalla de bronce en la segunda edición de los Juegos Mundiales de Deportes de Combate, que tienen por sede la ciudad rusa de San Petersburgo hasta el 26 de octubre.

El quinteto de antillanas que peleó por vez primera en estos certámenes estuvo integrado por Yanet Bermoy (52 kg), Anailys Dorvigny (57), Maricet Espinosa (63), Onix Cortés (70) e Idalis Ortiz (+70), quienes abrieron la competencia con un espectacular y cerrado triunfo cerrado sobre el difícil conjunto de China.

En ese enfrentamiento, Bermoy y Dorvigny cayeron por ippón, pero Espinosa aportó el primer punto con éxito por wazari y Onix empató el duelo al ganar por yuko, lo cual dejó la escena lista para que la campeona olímpica y mundial decidiera con yuko el pase a semifinales, tras tres penalidades de su contraria.

Contra las japonesas la historia se comportó igual hasta el tercer combate: dos derrotas de Bermoy y Dorvigny, ambas por ippón, en tanto Espinosa se desquitó por la misma vía en su división. Luego  Onix sucumbió cerradamente por dos penalizaciones y con el match a su favor, Idalis tampoco pudo hacerse justicia y cedió también por exceso de penalidades.

No obstante, el camino al bronce todavía estaba escrito y así salieron al tatami nuestras muchachas, quienes arrancaron debajo con otra derrota de Bermoy, pero rápidamente emparejaron con la primera victoria en la lid de Dorvigny, en tanto Espinosa siguió invicta y Onix sentenció el tercer puesto con wazari. A Idalis le tocó rematar con otro wazari.

En total, las nuestras archivaron ocho combates airosos por siete fracasos, con el mayor destaque para Espinosa, quien nunca salió con la cabeza baja, en tanto Idalis y Onix archivaron dos alegrías en tres salidas. Llamó poderosamente la atención el pobre rendimiento de Bermoy, doble subcampeona olímpica, en lo que pasará para ella como uno de sus más discretos –sino el que más— evento deportivo de su carrera.

El oro correspondió finalmente a Japón, superior en la final 4-1 a Brasil, mientras Mongolia derrotó a Francia por la otra medalla de bronce entregada en la justa. Este domingo tendrá lugar la versión masculina, pero Cuba no clasificó a su equipo a esta segunda versión de los Juegos Mundiales de Deportes de Combate.

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