Ejercicio Meteoro 2013: La prevención como estrategia

Acciones prácticas, concretas y medibles en los territorios y entidades para reducir el riesgo de desastres en la comunidad caracterizaron la culminación del Ejercicio Meteoro 2013 realizado este fin de semana  con el propósito de fortalecer la capacidad del país a fin de enfrentar huracanes de gran intensidad y otros eventos extremos.

La jornada dominical en La Habana mostró la labor de integrantes del Cuerpo de Guardabosques pertenecientes al Circuito de Vigilancia y Protección ubicado en las inmediaciones de El Cacahual, en el municipio de Boyeros, donde una brigada especializada tuvo la misión de controlar y extinguir el inicio de un siniestro provocado por una negligencia humana en una determinada área boscosa de gran diversidad de flora y fauna.

Según explicó el especialista  Edel de la Cruz,  el ejercicio  consistió en cómo sofocar un fuego que pudo hacer sido de grandes proporciones e intensidad, pero fue dominado en un tiempo breve con los medios y herramientas destinadas para este fin y la construcción de trochas cortafuegos.

En el Grupo Empresarial Labiofam  tuvo lugar la evacuación de 16 toneladas de ácido acético glacial utilizado en la elaboración de un antibiótico para la avicultura, como parte de las medidas para la reducción de desastres establecidas por  la entidad ante el posible impacto de un huracán de gran intensidad.

Ronald Portieles Sánchez,  director de la Empresa Química de  Farmacéuticos y Plásticos, de Labiofam,  señaló que también se procedió a la protección de cajas de cartón y polietileno retráctil.

Desde el Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil,  miembros de la Federación de Radioaficionados de Cuba efectuaron un entrenamiento con sus filiales en todo el país mediante el cual activaron la red de radiocomunicaciones en caso de inclemencias meteorológicas de gran magnitud u otros desastres.

Durante el inicio de Meteoro 2013 los órganos de dirección, grupos de trabajo y estructuras de mando en todos los niveles puntualizaron las medidas previstas en cada etapa del proceso de reducción de desastres, para minimizar tanto en la población como en la economía el impacto de fenómenos naturales, derrames de hidrocarburos, así como peligros sanitarios.

De igual modo, evaluó el funcionamiento de los sistemas de alerta temprana y las acciones de respuesta y recuperación.

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