Muchas llegaron de Buey Arriba, en plena Sierra Maestra. Jamás habían visto la ciudad, las luces, las avenidas y tantos autos juntos. Nombres como Justa Cristina Bacallao, Noelvis Fonseca o Juana Padrón empezaron con 15 o 16 años a escribir en Cuba su historia de mujer con derechos. Continuar leyendo

