Cuentan que durante las sesiones de la Asamblea Constituyente de 1940 un delegado de la burguesía quiso utilizar el humilde oficio de origen del delegado comunista Blas Roca para denigrarlo, cuando le dijo: “Zapatero a tus zapatos”. Años después, la Revolución reconoció el extraordinario valor de aquel abnegado luchador al encomendarle la redacción de la… Continuar leyendo


