“Nunca lo vi como a un tío, sino como a un hermano mayor, y la verdad es que no lo respetaba mucho, ni él a mí”, manifestó César Gómez Barranco cuando solicitamos sus impresiones acerca de la adolescencia de Raúl Gómez García, el joven de 24 años de edad torturado y asesinado por su participación en los sucesos del 26 de julio de 1953. Continuar leyendo
