…De pronto, un grito ensordecedor de la multitud: ¡¡¡¡FIDELLLLLL!!!!. Era cierto, a solo una cuadra de donde me encontraba, se bajaba el Padre Mayor de su jeep y daba grandes zancadas entre la muchedumbre, en el lugar más crítico. ¡Hasta ahí llegó la bronca!”… Continuar leyendo


