La entrada en vigor del Decreto 138 constituye un paso de gran trascendencia en el quehacer empresarial estatal cubano, pues actualiza normativas de años anteriores y transfiere a las entidades la facultad de aprobar el salario de todos sus trabajadores, sin la obligatoriedad de acogerse a la escala salarial única y a los calificadores de cargo vigentes Continuar leyendo



