Bakú.— Vencida la cuarta jornada y luego de haber competido la mitad de los cubanos previstos a hacerlo, las preguntas saltan en redes sociales y correos electrónicos a quienes estamos junto a ellos aquí y a todos sus seguidores por el país: ¿Llegarán las medallas? ¿Se extenderá la racha de regresar al menos con una presea, que data desde la cita de Belgrado 1989? ¿Está tan duro el mundial o ha bajado nuestro judo en cuanto a grandes resultados? Continuar leyendo