Sin consenso, la Revolución lidereada por Fidel Castro en 1959 no hubiera resistido 57 años. Encauzar la opinión colectiva fue posible, entre otras razones, por la viabilidad del proyecto económico político social propuesto; por el liderazgo de sus dirigentes históricos y porque la gente, a nivel individual, ganó espacios para realizarse y hacer valer un sistema de derechos, también definidos por consenso. Continuar leyendo

