Con un boxeo total, de fintas, entradas y muy buen contrataque, el camagüeyano Julio César La Cruz se coronó campeón olímpico en los 81 kilogramos, división en la que nunca se había coronado un pugilista del patio en estas lides y que constituyó su revancha de Londres 2012, cuando se había quedado sin preseas. Continuar leyendo

