El bloqueo contra Cuba impone unas condiciones tan difíciles y practica una vigilancia/castigo tan estricta contra entidades financieras –estadounidenses o no– que traten con la Isla, que algún día iba a llegar la noticia de que la representación oficial de Cuba en Estados Unidos se quedaba sin banco, sin cuenta, sin forma de tramitar operaciones básicas para mantener con vida sus servicios consulares. Continuar leyendo

