Un museo que honra a Juan Manuel Márquez

Un museo que honra a Juan Manuel Márquez

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A juicio de Esther Orvera Herrera, directora del Museo “Juan Manuel Márquez”, no se habla suficientemente de la figura del segundo al mando de la expedición del Granma, quien desde los 13 años se involucró en acciones revolucionarias, con 16 fue recluido en el Presidio Modelo de Isla de Pinos, lo que lo convirtió en el prisionero político más joven de la etapa republicana burguesa y con 18 fundó el periódico Catapulta, del cual fue director.

 

Apunta solo estos detalles de su trayectoria como una demostración del ejemplo que para las nuevas generaciones constituye este hombre de cuyo nacimiento se cumplieron 110 años en julio pasado y fue el último de los expedicionarios asesinados por la soldadesca batistiana, el 15 de diciembre de 1956.

Mi entrevistada merece una mención aparte por ser una persona con una tremenda energía a pesar de sus más de 70 años. A algunos podrá sorprenderles que sea estudiante de quinto año del curso por encuentros para trabajadores en la especialidad de Museologia en la Facultad de Arte de la Conservación del Patrimonio Cultural de la Universidad de las Artes, ISA. El pasado octubre ganó el Gran Premio en la Jornada del Joven Conservador con la investigación «Ruinas del antiguo ingenio Tauro, su estado de conservación y el vínculo con la comunidad de Santa Fe», de lo cual habló en la entrevista.

De la mano de esa mujer entusiasta y llena de ideas, auténtica comprometida con el patrimonio de su localidad, nos adentramos en la labor del museo, tanto en la preservación de la figura que le da nombre, el contexto donde vivió y cómo se vincula la instalación a la comunidad.

¿Dónde radica el museo y cuándo se creó?

Radica en el sitio donde nació Juan Manuel Márquez, en Santa Fe, municipio capitalino de Playa, hoy calle 1ª Nº28625 entre 286 y 290 y se inauguró el 20 de octubre de 1989.

 

 

Lo que hoy se conoce como Santa Fe tuvo como primer nombre Santa Ana; caserío conformado por 49 habitantes donde todas las familias se dedicaban a la pesca y 14 bohíos sobre pilotes de madera a orillas de la playita donde desemboca el río, fundado por el marqués Jústiz de Santa Ana en 1794.

A él se debían el nombre del río, la playita y el caserío, en la actualidad esa zona se nombra Bajos de Santa Ana. En marzo de 1908 un incendio destruyó la mayor parte de los bohíos y los pescadores se dirigieron a la propietaria del ingenio Tauro y le pidieron levantar las nuevas viviendas en tierras de su finca. Autorizados, los pescadores construyeron sus nuevos bohíos y decidieron cambiarle el nombre de Santa Ana por Santa Fe, por la buena fe de la señora que les permitió construir sus nuevas casitas y porque tenían confianza de que sería un pueblo próspero.

Data de 1911 el primer establecimiento, un comedor creado por Natalio Moya, recién llegado al caserío con su familia. Ese año también se asientan en Santa Fe Julián Márquez Martí y Juana María Rodríguez Gómez, con dos hijas.  Julián era veterano de la Guerra de Independencia y torcedor de tabaco y Juana María, maestra de profesión, a la cual Moya cedió un espacio del local para que impartiera clases a los niños de la comunidad.

Fue ella la primera maestra que tuvo Santa Fe.  El 3 de julio de 1915 aumentó la familia Márquez Rodríguez cuando nació Juan Manuel.

En este pueblo de pescadores vivió hasta la edad de 7 años, pues luego la familia se trasladó para Punta Brava y posteriormente a Marianao, donde el joven desarrolló todo su accionar político.

Al trasladarse los Márquez Rodríguez para Punta Brava, otras familias habitaron la vivienda y fueron realizando modificaciones hasta llegar a la casa de muros de ladrillo – aunque conservaron la pared de fachada de madera-, la cubierta de madera y teja. El 2014 se derrumbó el techo por la acción de las termitas y se logró construir en el sitio una nueva edificación de muros de mampostería y cubierta fundida, y se mantuvo el diseño de frente de fachada con un enchape en madera para conservar la imagen que la comunidad identifica. Hoy contamos con un inmueble de dos niveles que nos da la posibilidad de espacio tanto para trabajar como realizar actividades.

¿Cómo está concebida la muestra museológica?

En el primer nivel tenemos dos salas permanentes: una gigantografía con imágenes de la comunidad de diferentes etapas de su evolución a partir de 1909, fotografías, documentos, parte de la biblioteca personal de Juan Manuel. En el actual guion museográfico se incluyeron  artículos de uso personal como la máquina de escribir en la cual realizó todos los trabajos de su quehacer como Concejal de Marianao, y su labor periodística para los diarios El Sol y Catapulta, el cual fundó y dirigió; además de piezas en mármol, madera y textil confeccionadas por él durante su encarcelamiento en el Presidio Modelo de Isla de Pinos.

 

La sala 2 recoge la etapa en el exilio con la creación del Club 26 de julio en varios lugares de los Estados Unidos con el fin de recaudar fondos para la compra de armas y la preparación de la expedición del Granma; su estancia en México, el desembarco, el monumento erigido en su homenaje en la finca La Norma, donde fue asesinado, e imágenes del cortejo fúnebre que acompañó en enero de 1959 hasta el cementerio de La Lisa los restos de Márquez, que hoy reposan en el de Colón.

Casi la totalidad de las piezas que atesora el Museo fueron donadas por Pilar Márquez Rodríguez, su hermana.  Su inscripción en el Partido Ortodoxo fue aportada por un especialista de museo; la documentación sobre el proceso de inscripción y aceptación de Márquez en la Logia Masónica y documentación variada fue donada por la Oficina de Asuntos Históricos del Consejo de Estado y el expediente conformado con el proceso de preparación de la expedición del Granma lo entregó un vecino de la comunidad.

¿Qué actividades realiza el museo con la comunidad?

Para nosotros la actividad principal de la institución es dar a conocer la vida y obra de Juan Manuel Márquez y eso lo hacemos durante todo el año, pues lo insertamos con las efemérides y el fechario cultural.

 

En las actividades han contado con la presentación de Buena Fe.

Por ejemplo, en el Día del Periodista realizamos un conversatorio en el museo, llevamos fotografías de los periódicos Catapulta y El Sol a las escuelas y tenemos un encuentro con los pioneros; el Día Internacional de los Monumentos programamos un Recorrido del Grupo Huellas local al Reparto Juan Manuel Márquez y al Monumento, visitamos Marianao, y para resaltar la etapa que fue concejal acudimos al lugar donde estuvo el Ayuntamiento, hoy sede del Poder Popular.  Cuando los aniversarios son cerrados realizamos una Jornada “Juan Manuel, en la memoria de un pueblo”, y organizamos un concurso de Artes Plásticas y Literatura. Además, hacemos un coloquio los días 3 de julio y 15 de diciembre, fechas de su nacimiento y muerte.

Además de la labor técnica del Museo se diseña una programación cultural que toma como base las efemérides y el fechario cultural. Como actividades sistemáticas están las Muestras del mes, la Exposición transitoria y La Tarde de los Museos.

De acuerdo con las efemérides vinculamos estos espacios a una figura significativa nacional o internacional, siempre hay una cápsula informativa acerca de una pieza museable que se exhibe en la sala o se atesora en el almacén.

Realizamos además el encuentro literario con la casa de abuelos titulado “Acompáñame a vivir”, la peña taller literario “Té, canción y poesía”, en la que los participantes, la mayor parte aficionados, presentan sus poemas o narraciones y nos ambienta un trovador aficionado de la comunidad, aquí también tratamos la historia local mediante preguntas cuyas respuestas quedan pendientes para la próxima sesión y las acertadas reciben un premio.

Contamos con cinco escuelas primarias y dos secundarias básicas, y apoyamos a los centros que presentan dificultad con los maestros de algunas asignaturas como Historia, Español y Educación Laboral.  Tenemos un círculo de interés de Museología dirigido a los niños del segundo ciclo de Enseñanza Primaria y el espacio “Sí al Planeta” de educación ambiental dirigido a niños de sexto año de vida en los cuatro Círculos Infantiles del Consejo Popular, en el cual se narran cuentos relacionados con la naturaleza, utilizando títeres y figuras relacionadas con la obra literaria y se propicia la participación interactiva de los infantes.

Otra acción es el Grupo Arco Iris, un taller de apreciación y creación de artes visuales para niños y adultos mayores,  en él con materiales reciclados se elaboran artículos artesanales de función utilitaria y decorativa, en este grupo se confeccionan los objetos que se rifan, los utilizados en los cuentos y los que se entregan en las premiaciones de los concursos.

Es sin dudas una labor intensa y muy variada la que llevan a cabo. ¿Y qué perspectivas de desarrollo tiene la instalación?

Continuaremos difundiendo la vida y la obra de Juan Manuel Márquez en comunión con la historia local, aunque sea con los métodos tradicionales, pues herramientas tecnológicas no tenemos, pero eso no puede detener el trabajo.

 

Queremos acondicionar el Reparto Juan Manuel Márquez como un espacio urbano con potencialidades para diversas acciones. Por ejemplo, los cuatro parques pueden servir para exposiciones móviles, presentaciones y venta de libros; promociones de proyectos comunitarios, encuentros con artistas y artesanos de la comunidad, entre otras opciones.

Existen áreas que en un futuro pueden convertirse en proyectos de desarrollo, por ejemplo un organopónico que como valor agregado sería fuente de empleo para los propios vecinos del reparto, la peluquería si se suma a estas ideas puede crear un espacio para el diseño y confección de prendas de vestir, con desfile de pasarela cada cierto tiempo, en fin, hay muchas posibilidades de interacción con la comunidad que no dependen de la tecnología.  Desearíamos que nos enseñaran el Lenguaje de Señas, ya que tenemos limitaciones para comunicarnos con el visitante con limitaciones auditivas.

 

 

Las perspectivas principales son gestionar la patrimonialización del Reparto “Juan Manuel Márquez” y el traspaso a la provincia de La Habana del Monumento Local “Ruinas del antiguo ingenio Taoro” que pertenece a la provincia Artemisa, ya que ese fue el origen de la comunidad de Santa Fe.

 

 

 

 

Acerca del autor

Graduada de Periodismo en 1974 y Master en Ciencias Políticas de
enfoque Sur, Al graduarse pasó a atender temas históricos e
ideológicos y viajó a varios de los antiguos países socialistas. Al
pasar al periódico Trabajadores, escribió para el Suplemento de
salud durante varios años y realizó la cobertura del segundo
contingente de la brigada médica en Guatemala. Posteriormente fue
jefa de la edición digital y subdirectora editorial hasta mayo de 2025
que se jubiló y se recontrató en la publicación. En el transcurso de
su ejercicio profesional Ha ganado premios en concursos
periodísticos y de humorismo.

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