La unidad empresarial de base (UEB) Torrefactora Villa Clara ha logrado revertir su situación económica mediante la diversificación de su producción, el aprovechamiento de la capacidad instalada y el encadenamiento con actores estatales y no estatales. Ante la falta de café, su objeto social tradicional, la entidad incorporó maíz y sorgo para producir harinas y gofios, con múltiples aplicaciones en la industria alimentaria.

“Nos vimos en la necesidad de buscar otros tipos de granos para incursionar en renglones alternativos”, explicó Kirenia Montenegro Conyedo, jefa de planta.
Según el director de la entidad, José Raúl Arias Díaz, estas producciones han permitido mantenerla activa, rescatar procesos tecnológicos y generar impactos económicos visibles. “Al cierre de septiembre del año pasado teníamos una pérdida de 3,7 millones de pesos; hoy ganamos 4,1 millones. El salario promedio era de 3 mil 800 pesos y ahora es de 9 mil 200. La producción alternativa pasó de 47 a 75 toneladas, y pretendemos cerrar el año con más de 100”, detalló.
La torrefactora elabora actualmente harina y gofio de maíz y de sorgo; café puro, café diferenciado y mezclas 70/30. La harina de sorgo se emplea como extensor en repostería, conservas y alimentos funcionales y ha despertado interés en diversas industrias del territorio.
La materia prima se adquiere mediante contratos con empresas estatales como Acopio y la de Semillas, así como con mipymes y cooperativas. “Aprovechamos granos que han perdido valor como semilla, pero que aún pueden ser útiles como alimento. Todo se evalúa en nuestro laboratorio para garantizar la calidad y el rendimiento”, precisó Arias Díaz.

Actualmente la comercialización es mayorista, con contratos activos con organismos. “No podemos vender directamente al pueblo, pero estamos gestionando esa posibilidad de tener nuestro punto de venta minorista. Sería una vía para que la población valore directamente estos productos y para reducir los precios finales”, añadió.
La torrefactora también se prepara para incursionar en la venta de café tostado sin moler, en respuesta a nuevas demandas del mercado. “Estamos abiertos a seguir encadenándonos con otras entidades. Esta es una empresa socialista que ha demostrado que, con disciplina e innovación, se puede ser rentable”, concluyó el director.
Acerca del autor
Anisbel Luis Reyes
Licenciada en Periodismo, reportera y redactora de prensa en la Emisora Estereocentro de la ciudad de Santa Clara, reportera en el periódico Vanguardia, y corresponsal de Villa Clara en el periódico Trabajadores.


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Eso significa, por casualidad, que el Escambray ya no produce café?
Ahora, a esperar a qué precio van a vender los nuevos productos, sobre todo los negocios privados.
Venderles directo al pueblo es lo devian hacer así los intermediarios no nos explotan tanto y que se distribullan por toda la Provincia ya que se produce aquí todo debe ser más rápido.
Felicidades por su gestión ,ahora bien ¿ por fin se quiere bajar los precios a los alimentos del pueblo o no ? ,¿ como es que a estas alturas sigan proliferando empresas intermediarias ? ,la que viven de las ganancias de la producción de otras y ganan muchísimo más ,ese producto tienen que venderlo directamente quien lo produce y bien controlado pues luego aparecen los revendedores callejeros que todavía hacen más daño pues pretenden vender hasta el triple de su costo
Felicidades! Asi es como hay que hacer.
Ademas,eso de que no pueden vender directamente en forma minorista al pueblo es una manifestacion mas de trabas burocraticas que afecta el quehacer de la empresa. los exhorto a que luchen por que se corrija esa distorsion y sigan reactivando la economia!!!
Excelente.
O sea, hay un censor que aprueba y un aprobador que censura.
¿Qué rayos eso de café «diferenciado»?
Porque si no es café, ¿qué es?