Cargando...Profesionales del Municipio Especial, pertenecientes a la Sociedad Cultural José Martí, rindieron homenaje a Fidel en su 99 cumpleaños, con el II taller: Fidel Castro, un proyecto pedagógico de solidaridad internacional, en la Isla de la Juventud.
Bajo el protagonismo de profesores que trabajaron en escuelas para extranjeros, hubo un ir y venir de vivencias de ese proyecto de Fidel.
«…El internacionalismo es la esencia más hermosa del marxismo-leninismo y sus ideales de solidaridad y fraternidad entre los pueblos. Sin el internacionalismo la Revolución Cubana ni siquiera existiría. Ser internacionalista es saldar nuestra propia deuda con la humanidad».
Entre las historias narradas sobresalió la de una trabajadora de apoyo a la docencia y su esposo, quienes acogieron en su hogar, los fines de semana, a uno de esos niños africanos. En reciprocidad, cuando regresó a su país y formó familia, les puso a sus hijos el nombre de esta pareja cubana y hoy también sus nietos se nombran como los nietos de esos cubanos.
Con lágrimas en los ojos y palabras interrumpidas por la emoción, recordaron asimismo a aquellos niños huérfanos de Namibia, de la enseñanza Primaria, los cuales, en su mayoría, regresaron a su país con un título universitario y ocupan puestos prominentes en el gobierno, al igual que los de otros países.
La visita de Fidel a esas escuelas de la Isla acompañado de presidentes africanos e incluso con el Secretario General de las Naciones Unidas, para estos educadores son huellas imborrables en sus memorias.
Hoy mantienen comunicación con sus exalumnos y desde el otro lado del mundo dan gracias a Fidel, a Cuba y a sus maestros porque como bien analizó y reflexionó el Líder Histórico, “…De nada valdría la solidaridad internacional si nosotros no fuésemos capaces de presentar, desde el primer segundo, una resistencia tenaz e invencible…».
Pero no solo la Sociedad Cultural José Martí en la Isla de la Juventud realizó este encuentro, también compartieron lecturas, versos y prosas de José Martí con los longevos de la casa de los abuelos del poblado de La Fe, donde los presentes contaron sus recuerdos de vivencias de las enseñanzas del Apóstol.
