En los últimos días di una segunda lectura a un excelente libro titulado Raúl un hombre en Revolución, publicado hace algunos años por el escritor ruso Nicolai S. Leonov, amigo personal del General de Ejército y expresidente cubano.

El texto revela capítulos inéditos de la vida de Raúl Castro, quien cumple 94 años este 3 de junio. Como bien subraya Leonov, poco se conoce de él porque es una persona que no procura publicidad, más bien la evita y tampoco aparece a menudo en los medios.
El escritor señala que, ya sea por providencia del destino o como parte de una tradición, cuando nació el hermano menor del Comandante en Jefe, Fidel Castro, le pusieron como segundo nombre Modesto, el cual refleja muchos rasgos de su carácter.
Y tiene mucha razón el autor del libro porque el General de Ejército ha preferido permanecer tras bambalinas, aunque siempre con el pie en el estribo y en la primera línea de combate.
Su modestia, la eterna lealtad y el inmenso respeto hacia Fidel quizás sean, entre otras, las causas de que se mantuviera detrás de los telones, sin el protagonismo que merece su historia de luchador incansable.
Algunos cubanos destacan la coincidencia entre muchos de los nacidos en esta fecha, quienes procuran aparecer poco en público pues prefieren hacer por la humanidad y las causas justas desde el anonimato.
Cuando se relee el libro de Leonov se conoce todavía mejor cuánto ha hecho el expresidente de la mayor de las Antillas en beneficio de sus compatriotas, de la paz internacional, la solidaridad y la unidad de los pueblos.
El próximo 2026 Cuba celebrará varios aniversarios cerrados, el centenario del natalicio de Fidel, el 95 cumpleaños de Raúl, y los aniversarios 70 de la creación de sus Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) y del desembarco por el oriente del país del yate Granma, el 2 de diciembre de 1956, acontecimiento que inició otra etapa en la prolongada contienda hacia el triunfo de la Revolución del 1 de enero de 1959.
Como escribí hace algunos años, cuando por primera vez tuve en mis manos el texto de Leonov, este libro confirma mi respeto y admiración por Raúl, felicitaciones y larga vida para él.



