En el contexto de la Tercera Cumbre Sur, que inició este domingo en la ciudad ugandesa de Kampala, Pedro Luis Pedroso Cuesta, representante especial para coordinar la Presidencia del Grupo de los 77 y China, compartió con el equipo de prensa de la Presidencia ideas acerca de la importancia y papel de esta plataforma
KAMPALA, Uganda.- “Para el Grupo de los 77 la hora actual no puede ser de ruegos a los países desarrollados, ni de sumisión, derrotismo o divisiones internas, sino de rescate de nuestro espíritu de lucha, de la unidad y cohesión en torno a nuestras demandas”. Así hablaba nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz al inaugurar la Primera Cumbre Sur, 24 años atrás, en La Habana.
Imposible no volver una y otra vez a sus ideas, que parecieran dichas justo apenas horas atrás, cuando dio inicio en la ciudad ugandesa de Kampala el tercero de estos encuentros. Las alertas hechas más de dos décadas atrás por Fidel no pueden ser ignoradas hoy, cuando los desafíos para los pueblos del sur se han multiplicado.
De acuerdo con valoraciones ofrecidas al equipo de prensa de la Presidencia por Pedro Luis Pedroso Cuesta, representante especial para coordinar la Presidencia del Grupo de los 77 y China, desde aquel histórico momento del año 2 000 hasta la fecha, “se ha hecho cada vez más evidente la importancia que concedió entonces el Líder histórico de la Revolución cubana a crear una plataforma del Sur y para el Sur”.
Es un proceso, consideró, que “si no hubiera sido ideado en aquel entonces, tendría que haber sido ideado hoy mismo, porque las circunstancias políticas, económicas y sociales del mundo están planteando cada vez más la necesidad de un diálogo y una cooperación más intensos y efectivos entre los países en desarrollo”.
Recuerda el destacado diplomático que, si bien en la cita de Cuba se acordó celebrar estas reuniones cada cinco años, esta tercera Cumbre tiene lugar 18 años después de la segunda, realizada en el 2005 en Qatar, lo cual estuvo motivado por diversas circunstancias internacionales.
En ese periodo, señaló, ocurrió “un retroceso en lo que se conoce como la cooperación internacional para el desarrollo, incluida la financiación para el desarrollo, y una disminución de todos los flujos de cooperación en materia de tecnología, de industrialización, de conocimiento… en un mundo que no es el del año 2 000.
“Estamos en una circunstancia donde la pauta del desarrollo la están marcando la digitalización de la economía y la inteligencia artificial, y por tanto cada vez las brechas entre países y regiones se van ampliando mucho más.”
Teniendo en cuenta esa inobjetable realidad, Pedroso Cuesta subrayó que esta Cumbre y el documento que fue adoptado en la ceremonia inaugural, representan una plataforma de cooperación muy importante para el Grupo de los 77 y China.
“La presidencia cubana de ese Grupo, que ocupó desde enero de 2023 hasta este momento, se propuso esencialmente eso: primero fortalecer los principios en que está sustentado el Grupo de los 77, que son la solidaridad y la unidad, en medio de la inmensa diversidad que distingue a los 134 países miembro”, enfatizó.
Y esa diversidad, refirió, “no constituye para nada una debilidad, sino un potencial, una riqueza, donde nos podemos reencontrar los unos a los otros”.
Refiriéndose específicamente al tema de la ciencia, la tecnología y la innovación, muy defendido por Fidel en aquella primera Cumbre de La Habana, Pedroso Cuesta comentó acerca de la Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno del G77 y China realizada en Cuba el pasado año.
Actualmente, significó, “no se puede hablar de desarrollo, no se puede hablar de alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible, no se puede hablar de hacer un tránsito hacia un nuevo modelo menos intenso en energía, o de apartarnos del consumo intenso de combustibles fósiles e ir a una revolución energética, sin hablar de ciencia, tecnología e innovación”.
“Solamente sobre esa base se puede hablar de un proceso de desarrollo que sea sostenible en el tiempo y no solo desde el punto de vista ambiental”, subrayó.
Por otra parte, como “un reto mayúsculo e inédito” catalogó el hecho de que Uganda asumiera la Presidencia Protémpore no solo del Grupo de los 77 y China, sino también del Movimiento de Países No Alineados. Y aunque es la primera vez que esto sucede, comentó, vemos a “los hermanos de este país muy abiertos a recibir toda la cooperación del Grupo y a marchar juntos, como mismo marchamos nosotros”.
El Grupo de los 77 y China, significó, “no solo representa hoy el más importante grupo de negociación en temas de los ámbitos económicos y sociales, sino que se ha reafirmado como uno de los más importantes actores internacionales, como un interlocutor fundamental”.