Como cada 29 de diciembre, la capital villaclareña revivió los momentos decisivos de 1958 con la tradicional toma simbólica, en homenaje al Capitán Roberto Rodríguez Fernández, “El Vaquerito”, caído en combate durante la ofensiva final del Ejército Rebelde.
La jornada comenzó en la Escuela Secundaria Básica Urbana “El Vaquerito”, antigua estación de policía, donde se desarrolló un acto político-cultural y una visita guiada a la sala de historia del centro. Más tarde, los pioneros avanzaron hasta el parque Leoncio Vidal, donde representaron la toma del Gran Hotel y la Biblioteca Provincial “José Martí”, sitios emblemáticos de la batalla por Santa Clara.
En diálogo con la prensa, Litsarys Teresa Lima Espinosa, primera secretaria del Comité Municipal de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), destacó el simbolismo de la jornada:
«Estuvimos en El Vaquerito, donde los pioneros acreditaron la historia y visitaron el museo. Luego escenificaron la toma del Gran Hotel y el Palacio de Gobierno, sintiendo lo que vivieron aquellos jóvenes que dieron su vida por una causa tan significativa para el triunfo revolucionario».
Para la dirigente juvenil, esta fue también una experiencia personal, «es mi primera vez como primera secretaria del Comité Municipal y también mi primera participación en esta toma simbólica. Me emociona ver cómo el pueblo, los pioneros, los profesores y todos los organismos se integran con tanto compromiso. Ha sido una experiencia maravillosa».
La reedición de la toma simbólica no solo honra la memoria de los combatientes caídos, sino que reafirma el compromiso de las nuevas generaciones con los valores de justicia, valentía y unidad que marcaron la historia de Cuba. En cada paso, los pioneros no solo representaron hechos del pasado: los vivieron, los sintieron y los hicieron suyos.
