Con una mirada crítica y propositiva hacia el trabajo en los barrios, la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) en Villa Clara celebró su pleno provincial, donde se evaluaron los principales resultados del 2025 y se trazaron las prioridades para el nuevo año. El encuentro ratificó el compromiso de la organización con la transformación social desde la comunidad, en un contexto nacional que exige más protagonismo, sensibilidad y eficacia.
Mayelín Díaz Rodríguez, secretaria general de la FMC en el territorio, destacó que el año estuvo marcado por el fortalecimiento estructural de bloques y delegaciones, la conmemoración del 65 aniversario de la organización y la incorporación de más de 3 000 jóvenes federadas. «Ha sido un año intenso, con avances en la base, pero también con muchos desafíos por delante», afirmó.
Entre los logros más visibles se encuentran la recuperación de más de 400 bloques y 1 000 delegaciones, la expansión del movimiento “Mi patio produce” con más de 1 000 nuevos patios, y la incorporación de 3 500 mujeres al empleo, muchas de ellas en el sector no estatal y en polos productivos.
El pleno también reconoció el impacto de las casas de orientación a la mujer y la familia, que graduaron a más de 5 000 personas en oficios útiles, con un 90 % de jóvenes desvinculados del estudio y el trabajo. Además, se resaltó el proyecto “Por amor y con amor”, que llevó servicios de peluquería y manicure a comunidades vulnerables, como parte del acompañamiento a personas mayores y familias en situación de vulnerabilidad.
Sin embargo, las recomendaciones del Buró Político, tras la reciente rendición de cuentas de la FMC, llamaron la atención sobre la necesidad de consolidar el trabajo en la base. «No basta con tener estructuras, hay que lograr que funcionen, que estén donde está el problema, donde está la mujer», subrayó Díaz Rodríguez.
Fe García Hernández, coordinadora general de la Casa de Orientación a la Mujer y la Familia, alertó sobre la persistencia de manifestaciones naturalizadas de violencia de género: «Todavía se ve como normal que una madre golpee a su hijo en la calle o que un anciano sea maltratado en una cola. La prevención debe comenzar desde edades tempranas».
Por su parte, Mabel Dipote Mollinedo, secretaria de bloque en el consejo popular Capiro, compartió una experiencia que ilustra el alcance del trabajo comunitario: «Tuvimos el caso de un joven que había sido víctima de violencia desde la infancia. Gracias a la intervención de la consejería, no solo él, sino también su madre, su esposa y hasta el niño de la esposa recibieron atención especializada. Se logró salvar a una familia entera de la incidencia de la violencia».
El pleno reconoció a mujeres destacadas con el sello 65 aniversario de la FMC y ratificó la condición de Villa Clara como provincia destacada, alcanzada tanto el 8 de marzo como el 23 de agosto. No obstante, se insistió en que esa condición implica mayor compromiso y trabajo sostenido.
Entre las proyecciones para el 2026 se incluyen: completar la plantilla de cuadros, garantizar la reserva de dirección, ampliar las casitas infantiles (actualmente 27 en la provincia), y continuar impulsando la autonomía económica de las mujeres. También se insistió en el papel de la FMC en la defensa del Código de las Familias, la atención a las mujeres del sector no estatal y el enfrentamiento a las indisciplinas sociales.
El llamado final fue a mantener vivo el Congreso en la base, reforzar el control popular y seguir haciendo Revolución «en tiempos difíciles, pero con la certeza de que las mujeres estarán en las primeras batallas».