Hace 50 años murió en acción una leyenda de la historia moderna de Angola: el entonces primer comandante Raúl Díaz-Argüelles García, Héroe de la República de Cuba post mortem.
Al primer jefe de la Misión Militar Cubana (MMC) en la hermana nación africana, así lo calificó Iko Carreira, uno de los primeros guerrilleros del Movimiento Popular para la Liberación de Angola (MPLA) y ministro de Defensa después de proclamación de independencia, tras vencer a los invasores de la Sudáfrica racista en la célebre batalla de Ebo, el 23 de noviembre de 1975, victoria cubano-angolana con la que se consolidó la existencia de la nación.
Como parte del rechazo al enemigo que pretendía apoderarse de Angola, el 11 de diciembre de ese año, ya como jefe del Frente Sur, Díaz-Argüelles tenía la misión de avanzar con una pequeña columna de blindados desde Calengo hasta Hengo, en la provincia de Cuanza Sur, cuando el vehículo en que viajaba detonó una mina antitanque.
El valeroso combatiente cubano murió antes de llegar a un hospital de campaña como consecuencia de las graves heridas que recibió en las piernas. Había transcurrido exactamente un mes de la proclamación de la independencia angolana por Agostinho Neto y el MPLA.
El héroe nació en La Habana el 14 de septiembre de 1937. Fue uno de los más corajudos combatientes del Directorio Revolucionario y de la lucha clandestina contra la tiranía batistiana. Una de sus acciones más arriesgadas y espectaculares fue el ataque que protagonizó junto a Gustavo Machín Hoed de Beche (luego el Alejandro en la guerrilla del Che en Bolivia) a la 15ta Estación de la Policía Nacional en Marianao,el 12 de noviembre de 1958, causando varios muertos y numerosos heridos entre los uniformados.
En unión de Gustavo Machín se incorporó al frente guerrillero del Escambray y, a la llegada del comandante Ernesto Che Guevara al frente de la Columna invasora No. 8 “Ciro Redondo”, participó durante la Campaña de Las Villas en los combates en Fomento, Báez, Cabaiguán, Placetas, Trinidad y en la toma de Santa Clara, por lo que fue ascendido al grado de comandante.
Luego del triunfo de la Revolución, Díaz-Argüelles se desempeñó en varias responsabilidades en las Fuerzas Armadas Revolucionarias, así como en cursos de preparación y superación, dentro y fuera de Cuba. En el año 1969, partió como combatiente internacionalista a Guinea-Bisáu, siendo uno de los libertadores de ese país africano. También estuvo como Asesor Militar Principal de Cuba en Guinea Conakry.
El 2 de diciembre de 1973 fue ascendido a primer comandante, mérito que sumó a su condición de fundador del Partido Comunista de Cuba y delegado a Primer Congreso.
Domingo da Silva
Fue el nombre de guerra que adoptó cuando llegó a Angola en mayo de 1975 a cumplir la orden dada por el líder de la Revolución, Comandante en Jefe Fidel Castro, de organizar en el terreno la ayuda militar solicitada por Agostinho Neto y el MPLA para defender el surgimiento de una nación libre y soberana de los intentos imperialistas de instalar allí un régimen títere tras la proclamación de la independencia el 11 de noviembre de 1975.
Siguiendo las indicaciones de Fidel, en agosto de ese año fundóla Misión Militar Cubana, en cuya primera etapa estaba compuesta por 429 oficiales, quienes participaron en la creación de Centros de Instrucción Militar con capacidad para 500 alumnos cada uno, en Benguela, Salazar (actual N’Dalatando), Enrique de Carvalho (hoy Saurimo) y el enclave de Cabinda, en los cuales fueron preparados miles de combatientes de lasFuerzas Armadas para la Liberación de Angola (FAPLA).
Cuando el 14 de octubre de 1975 la Sudáfrica racista se sumó al plan imperialista de subvertir la independencia de Angola e invadió por el sur, desde Namibia, y avanzó hacia Luanda, pese a la heroica resistencia de asesores cubanos y alumnos angolanos en la pequeña localidad de Coporolo, en Benguela, Fidel Castro y la dirección de la Revolución decidieron el inicio de la Operación Carlota con el envío de tropas regulares en ayuda del MPLA y para reforzar a la MMC.
Entonces Díaz-Argüelles asumió la jefatura del Frente Sur y la misión estratégica de detener el avance sudafricano. Con apenas unos cientos de combatientes internacionalistas cubanos bajo su mando y mucho ingenio militar, contuvo al enemigo volando puentes sobre el río Queve hasta la carretera que corre hacia el norte de Ebo hacia Gabela, cruzando por una pasarela el río Mabasa, sitio en donde montó la emboscada que frenó de golpe a los racistas, el 23 de noviembre de 1975.
Estos refuerzos fueron decisivos para cambiar la correlación de fuerzas en el teatro de operaciones militares y la posterior expulsión de los invasores del sur de Angola.
Iko Carreira escribió 20 años después: “La batalla de Ebo resultó decisiva y la victoria se debió, sobre todo, a Díaz-Argüelles, que pasó a ser una leyenda en la historia moderna de Angola”.
El 11 de diciembre de 1975, con su muerte en combate, pasó a serlo también en la historia de Cuba. Así el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz lo ascendió póstumamente a General de Brigada el 2 de diciembre de 1976. En esa misma fecha, en1986, fue condecorado por mortem con la orden Ernesto Guevara de primer grado y la medalla Combatiente Internacionalista de primera clase.
El 10 de septiembre de 2015, el Consejo de Estado acordó otorgar el Título Honorífico de Héroe de la República de Cuba, con carácter póstumo.
Por su parte el Estado angolano en 2019 condecoró a Raúl Díaz-Argüelles García con la Orden Agostinho Neto, la más alta distinción que otorga, y más recientemente, en septiembre de 2025, le confirió la medalla conmemorativa por los 50 años de la independencia nacional, en la Clase Paz y Desarrollo.
Toca a los patriotas y revolucionarios cubanos rendirle tributo permanente con la defensa de la Revolución socialista en los desafíos del complejo contexto actual.
