Hay un lugar en San Antonio de los Baños, donde el derecho a la vida se concreta mucho más. Las historias de ayer van quedando atrás, y aunque siempre lastiman los recuerdos, allí la gente sana, se renueva, consigue levantarse, se apoya en el hombro ajeno de hermanos y amigos que la vida puso en el mismo sitio.

El campamento de vida asistida de Proyecto Sociocultural Cabildo Quisicuaba cambió los sinsabores de la otrora escuela interna Comuna de París. Ahora emerge como el punto más naranja de Cuba, donde son un hecho palpable, los derechos humanos de sonreír, bailar, respirar, amar, crecer: VIVIR.

Quienes cierta vez anduvieron las calles con la premura de siempre. Quienes ya pasaron desapercibidos en cualquier esquina, quienes dejaron la bondad de los cariños para otro día, y solo se dedicaban a dejar pasar las noches, los aguaceros y las tempestades en techos cualquieras, se unen para saberse vivos en el atardecer de su existencia.

Caras conocidas y otras no tanto. Todos siendo unos, ayudando como pueden y siendo lo mejor y más importante para esta escuela convertida en hogar.

No hay una sola pregunta de su pasado, que no les humedezca la mirada. Tienen de común el recuerdo del mejor de los amores; el de la madre, de esa mujer que la mayoría ya no tienen…
Y guardan como lo más común: la gratitud y la visión confiada en el presente-futuro capaces de hacerlos personas válidas y útiles.

En torno a este 10 de diciembre, Día de los Derechos Humanos, en el campamento Quisicuaba, se vivieron momentos emocionantes, desde la interpretación del grupo Yawar, la presencia de fisioterapeutas, hasta la participación voluntaria de quienes allí, encuentra la armonía necesaria en para atardecer felices.
QUISICUABA potencia el desarrollo y bienestar del ser humano. Desde 1992 funciona como Proyecto Sociocultural, patrocinado por 18 países, y emerge como luz para miles de cubanos, tras desatinos parecidos.

Yadelki Hernández Morales, es la madre, jefa y amiga… de este lugar del Ariguanabo, donde si algo crece es la esperanza.
“Nada es fácil, pero obrar en bien común te hace buscar fuerzas”, asegura, sobre todo con una institución como Quisicuaba, referente en el país de respeto hacia el ser humano.
Acerca del autor
Desde 2005 el periodismo me abre las puertas en Radio Artemisa, con la posibilidad de reorientar mi carrera al cursar estudios en el Instituto Internacional de Periodismo José Martí. Soy licenciada en Educación, en la especialidad de Defectología, y ya había cumplido varias tareas, incluso en la Unión de Jóvenes Comunistas.
Los resultados en el medio radial me condujeron a que, en 2011, al crearse la provincia de Artemisa, ocupara la responsabilidad de Corresponsal Jefa de la Agencia de Información Nacional, nombrada poco después Agencia Cubana de Noticias.
En ese mismo tiempo, alternaba como parte del ejecutivo de la Unión de Periodistas de Cuba, en el territorio, y posteriormente me desempeñé como su Presidenta; hasta que, en agosto de 2014 la dirección del Partido me designó directora del su Órgano Oficial, el periódico El Artemiseño, labor que continúo desempeñando.
Las funciones de dirección siguen aportando a la pasión por el periodismo, de ahí que mantenga publicaciones del acontecer de mi provincia en mi órgano de prensa Artemiseño, y en medios nacionales de comunicación, con mayor estabilidad, y representando tanto de compromiso como de orgullo, en el periódico Trabajadores.

