La Corporación Socialista del Cemento (CSC) de Venezuela es una empresa estatal creada tras la nacionalización del sector, impulsada por Hugo Chávez en 2012. La entidad vive actualmente un proceso de crecimiento sostenido que la coloca como actor central en la industria de la construcción en esa nación.

Con 10 plantas cementeras y 47 fábricas de concreto premezclado distribuidas a lo largo del país, la CSC es única de su tipo en el país y representa una importante fuente de empleo del sector industrial, con más de 7 mil trabajadores.
Julio Dubkin, ingeniero mecánico y gerente general de operaciones de la CSC, explicó en exclusiva con Trabajadores, que la empresa vive “un incremento exponencial” de su producción.
Tras 20 años en PDVSA y tres en la industria cementera, Dubkin habla orgulloso del proceso de recuperación de las plantas productoras, las cuales fueron impactadas desde el 2017 por falta de piezas de repuesto e insumos como consecuencia de las sanciones económicas impuestas por Estados Unidos.
“La negativa de empresas europeas —principalmente de Alemania y Holanda— a comercializar insumos con nosotros debido a sus intereses en territorio estadounidense nos obligó a diversificar nuestros vínculos con inversionistas y proveedores”, afirmó el directivo.
La estrategia ha dado frutos: “Hoy tenemos alianzas con Turquía, que ha enviado casi 300 contenedores de ladrillos refractarios para reparar nuestros hornos. Eso nos permitirá alcanzar una producción que superará los 4 millones de toneladas de cemento en 2026, suficientes para abastecer el mercado interno y retomar la exportación”, explica Dubkin.
La planta Cerro Azul, inaugurada en 2015 y considerada la más moderna del país, por ejemplo, ya se encuentra activa, produciendo a máxima capacidad y sirve como modelo para el resto de las instalaciones, que pasan por un proceso acelerado de recuperación técnica.
Exportaciones y vínculos con Cuba
Durante la Feria Internacional de La Habana, la CSC acordó con sus contrapartes cubanas un plan de exportación de clinker, componente fundamental del cemento. En 2024 Venezuela ya envió 5 mil toneladas como prueba, con resultados positivos. A partir de febrero o marzo de 2026 se prevé el inicio regular de envíos.
Según Dubkin, la colaboración entre ambos países es creciente: especialistas cubanos han participado en diagnósticos industriales en Venezuela y técnicos venezolanos han viajado a la Isla en misiones de intercambio.
Producción nacional y diversificación
Toda la materia prima que utiliza la CSC es venezolana; únicamente se importan repuestos y equipos especializados. La compañía produce cemento Portland tipo I, de alta resistencia, y proyecta para el 2026 el inicio de la producción de cemento blanco y otras variedades destinadas al revestimiento y la albañilería. Además, administra canteras para la extracción de piedra y arena, lo que fortalece la cadena integrada de materiales de construcción.

Dubkin destacó que buena parte del personal técnico está formado por profesionales herederos de más de 40 años de experiencia de un sector que, tras la nacionalización de la industria cementera privada, se ha consolidado como una entidad estatal orientada a satisfacer las necesidades sociales de todo el país.
Sobre la situación interna confesó que “La vida en Venezuela sigue con normalidad; hay trabajo, conciertos, fiestas en las calles. La tensión está sobre todo en las redes sociales, donde circulan mentiras”.
En su opinión, la narrativa de los grandes medios de comunicación sobre supuestas restricciones políticas o inseguridad aérea resulta inconsistente.
“Los venezolanos no se esconden para criticar cualquier cosa que les parezca mal y no pasa nada. Encarcelan a quienes incitan a la violencia. Y, por otro lado, ¿cuál es la inseguridad de nuestro espacio aéreo para las aerolíneas internacionales si los aviones estadounidenses que llegan cargados de migrantes supuestamente ilegales no han dejado de aterrizar en Venezuela? Todo es una burda manipulación de la realidad de mi país”.
Para Dubkin es muy sintomático el creciente número de venezolanos que han optado por regresar: “Muchos llegan con ahorros y experiencia laboral en el extranjero, con eso se convierten en nuevos emprendedores e impulsan la diversificación económica que hemos visto crecer en los últimos meses. Otros compatriotas se acogen al Programa Vuelta a la Patria, una iniciativa creada por el presidente Nicolás Maduro en 2018, dirigida a quienes se encuentran en condiciones vulnerables y quieren retornar”.
La iniciativa, coordinada por el Ministerio de Relaciones Exteriores, organiza vuelos humanitarios, brinda protección consular y facilita la reintegración social y laboral. “Miles de venezolanos han sido beneficiados garantizándoles la posibilidad de regresar desde naciones de América Latina, el Caribe y Europa”, aseguró.
CSC mira al futuro
Con inversiones en marcha, nuevos socios comerciales y la expectativa de aumentar significativamente la producción de cemento, la Corporación Socialista del Cemento se perfila como un símbolo de la reactivación industrial venezolana. Su expansión coincide con el repunte económico nacional, la diversificación productiva y un retorno migratorio que comienza a modificar el panorama social del país.
“Estamos reconstruyendo nuestras capacidades y ampliando nuestros horizontes —afirma Dubkin—. La meta es clara: producir para Venezuela y para la exportación, con tecnología recuperada, alianzas nuevas y un compromiso absoluto del Estado con esta industria”.

