
Este será uno de los acontecimientos de la edición 46 del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano: la presentación de Mijaín, el documental dedicado al atleta cubano más destacado del siglo XXI.
Dirigida por Rolando Almirante, Ángel Alderete y Héctor Villar, la obra se adentra en la dimensión humana de la hazaña que llevó a Mijaín López a conquistar su quinta medalla olímpica, un episodio ya inscrito en la memoria del país.
Aunque la sinopsis anuncia un seguimiento a su camino hacia París 2024, entre entrenamientos rigurosos y recuerdos de su natal Herradura, el filme va mucho más lejos. Su mayor fuerza está en mostrar las emociones que acompañaron cada paso de esa proeza.
Mijaín conmueve y humaniza, acercando al espectador a las interioridades de un triunfo que desbordó el marco deportivo para convertirse en un símbolo nacional.
Esa cercanía se logra gracias a una narrativa no cronológica —un montaje “tarantinesco”, según sus creadores— que salta entre escenarios tan diversos como París, Herradura, la Ciénaga de Zapata y Teteven, en Bulgaria. Estos desplazamientos permiten revelar al ser humano detrás del mito: un hombre sensible, austero, luminoso, cuya grandeza deportiva convive con una profunda sencillez.
La madre del campeón, “Mamita”, con su espontaneidad y emoción, aporta una ternura que impregna todo el relato.
El documental también registra momentos irrepetibles, entre ellos la filmación del último combate. Con equipos trabajando simultáneamente en varios lugares del país y del mundo, los realizadores describen la impresión de que “el tiempo se detuvo”.
Las escenas captadas a nivel de colchón sitúan al espectador prácticamente dentro del duelo, y el testimonio de Alderete —quien confesó que nunca le había temblado la mano como ese día— evidencia la fuerza de lo vivido.
La dimensión colectiva de la hazaña, esa energía desbordada que recorrió Cuba entera, ocupa un lugar esencial. La reacción del público, descrita como un torrente de emoción que incluso justificó algún exceso de los realizadores, recuerda cuán profundamente caló esa quinta medalla dorada.
Por eso Mijaín trasciende el formato documental y se convierte en un viaje emocional, un retrato íntimo que confirma que detrás de cada victoria hay sacrificios, afectos y una grandeza humana que solo se revela cuando se mira de cerca.
El documental se presenta este lunes, a las 12:30 p.m., en el cine 23 y 12.

