
“En los meses de agosto y septiembre del año en curso por primera vez en todos mis años de trabajo se decidió pagar dos meses de antigüedad a los trabajadores. No se hicieron reuniones sindicales para informar bajo qué condiciones o requisitos se pagaría esta antigüedad.
“Yo me encuentro de certificado médico desde el 4 de julio del presente año por operaciones de glaucoma en ambos ojos, enfermedad que surgió y se desarrolló trabajando en esta entidad.
“Alguien tomó la decisión de que los trabajadores que se encuentran de certificado médico no tenían derecho a este reconocimiento monetario, y que para ello debían haber laborado un porciento de horas de los meses en que se pagó la antigüedad, cuando es sabido que es en ese momento que el trabajador es más vulnerable en todos los sentidos.
“En mi inconformidad me dirigí al jefe del área de capital humano de mi UEB, quien me explicó que esta decisión venía así de la empresa nacional. Al llamar a la compañera Graciela Herrera, de Atención al Cliente de la empresa nacional, también me manifestó su inconformidad con este fallo, argumentando que ella no sabía bien quién había dado esta orientación, que le parecía que venía de más arriba”.