Con paso firme, la digitalización avanza en el ámbito jurídico cubano. Lo que por décadas pareció impensable comienza a ser posible: desde un móvil solicitar un turno para el Registro Civil, consultar en línea un expediente, gestionar certificaciones de nacimiento o antecedentes penales, la inscripción de la propiedad de una vivienda, recibir asesoría sin acudir al Registro o a la notaría y poder acceder a otros servicios. Todo con mayor rapidez y control.
“Desde el 2008, el Ministerio de Justicia (Minjus) persigue un ecosistema digital que hoy incluye seis sistemas informáticos activos, desarrollados por la empresa Xetid, adscrita al Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias”, asegura Olga Lidia Pérez Díaz, directora general de Notarías y Registros Públicos del Minjus.
“Entre ellos figuran los de los registros civil, central de sancionados, juristas, de actos de última voluntad y de declaratoria de herederos, de la propiedad —el más avanzado—, el mercantil, actualmente detenido por falta de presupuesto, pero previsto a reiniciar en enero próximo, y el de la actividad notarial.
“Cada sistema —dijo— fue precedido de diagnósticos territoriales, evaluaciones de conectividad y una gobernanza técnica rigurosa. Uno de los hitos más significativos fue el despliegue del registro de la propiedad, totalmente digitalizado desde noviembre del 2021”.
Toda esa labor requirió un replanteo de cómo asumir los servicios jurídicos cubanos, a la par de un inmenso esfuerzo profesional y técnico, y sobre todo un cambio en la mentalidad de registradores, notarios y demás personal vinculado. Para una real informatización resta por subir a la nube alrededor del 30 % de los asientos registrales civiles ya digitalizados por escáner. El reto continuará muy alto para el Minjus.
Digitalización en marcha
Para el imaginario popular los trámites legales siempre fueron sinónimo de interminables colas, búsquedas diversas y contratiempos que generaban pérdida de tiempo y de energías, quejas que persisten, razón por las que llevamos a la entrevista inquietudes de pobladores, colegas e incluso experiencias personales.
¿Están preparadas las instituciones para garantizar transparencia, seguridad y accesibilidad? ¿Podrá la ciudadanía confiar en un sistema legal que se gestiona desde el móvil? ¿Qué ventajas tiene para la población?
“En el peor de los casos si no se puede satisfacer en el tiempo establecido la pretensión del ciudadano hay que brindarle la mejor respuesta, aunque esta sea que deberá recoger su solicitud dentro de algunos días y en forma impresa, no digital”, precisó Oscar Manuel Silvera Martínez, ministro de Justicia.
La digitalización de tomos del Registro Civil en Cuba comenzó en marzo del 2024 tras la donación de 10 escáneres por el Colegio de Gestores Administrativos de Madrid, España, y ya suman 40 esos equipos. “El punto de partida fue el registro del estado civil, de los servicios más demandados y sensibles, en que se asientan, desde el nacimiento hasta la defunción, cada acto que afecte a la persona.
“Las páginas escaneadas son verificadas y subidas a la nube para que los registradores de cualquier lugar del país puedan acceder a ellas. Entonces podremos hablar de informatización”, refirió.
“Cuba cuenta con 334 oficinas registrales, incluso en pequeños poblados. Y aunque el Registro Civil cubano acumula más de 37 millones de asientos, alrededor de 16,3 millones de folios han sido registrados digitalmente y de ellos 14 millones 534 mil 596 confrontados. El proceso de escaneo concluirá en toda la nación en la primera decena de este mes”, afirmó Lisette Castillo Soler, directora de Registros de Personas Naturales.
Digital desde el primer llanto
En el Hospital Gineco-Obstétrico Mariana Grajales, de Santa Clara, la inscripción del recién nacido se integra digitalmente al Registro Civil, como ocurre en otras 40 instalaciones médicas del país.
María de los Ángeles Machado, registradora del centro, introduce los datos de cada nacimiento en la plataforma, no solo de madres santaclareñas, sino de toda la provincia.
“Inserto los nacimientos, los confronto, y cuando los padres solicitan la inscripción, ya está lista, y no tienen que esperar varios días, como antes”, explica.
Rosa Pérez Sarduy, auxiliar registral, completa la planilla con los datos de la madre y el padre. “Luego el papá viene a firmar y si hay errores, los corregimos con autorización de la mamá. Todo para que con el alta médica muchas familias tengan la tarjeta del menor”.
Por mayor cultura en el uso de documentos electrónicos
Pinar del Río concluyó a fines de agosto la digitalización de los 4 mil 42 libros del Registro Civil con que cuenta la provincia, éxito para el que hubo que adecuar las jornadas laborales a los horarios en que disponían de servicio eléctrico.
“Actualmente 260 de los más de 3 mil 226 textos escaneados ya están en la nube, el resto fue incorporado mediante el Sistema Informatizado del Registro del Estado Cubano (Sirec), de estos últimos prosiguen con la confrontación de los datos”, destacó Katiuska Gandul, directora de Justicia en la provincia.
En ese territorio no todo es color de rosa. Mariela Rodríguez solicitó certificaciones de nacimiento, defunción y matrimonio por la vía digital. Aunque le comunicaron que estarían listas en una semana, 17 días después aún no las tiene, ni certeza de cuándo las recibirá.
Al respecto, Gandul, explicó que tienen un convenio de trabajo con los Joven Clubs de Computación para brindar ese servicio y asesoría a los usuarios que así lo requieran. “Importante será fomentar mayor cultura popular en el uso de documentos electrónicos”, agregó.
En el Registro Civil de La Habana Vieja los trámites se acompañan de confianza ciudadana. Maritsa Rodríguez Echavarría, del Cerro, enfatiza que prefiere acudir allí pues “la atención es mejor”. Yadira Gómez Canina, de Camagüey, al solicitar certificaciones, confirma la rapidez del servicio, a diferencia de su territorio donde el sistema se cae con frecuencia.
Jenma Herrera Aldama, registradora principal con más de 22 años en el sector, afirma que nadie se va sin atención y que la paciencia hacia los adultos mayores es parte del protocolo para que cada ciudadano se retire satisfecho.
Epílogo
Aunque la digitalización transforma el ritmo del trabajo, más allá del soporte material, la calidad del servicio en los centros del sector jurídico es determinado por quienes ejecutan la informatización, proceso no concluido, pero con resultados evidentes.