“La producción de abate comienza con la selección del yacimiento de arena sílice en la cantera”, asegura Noel Martínez Lazo, director de la unidad empresarial de base (UEB) Arenas Guane, subordinada a la Empresa Geominera Pinar del Río.
La planta se encuentra en un proceso inversionista y no está trabajando a plena capacidad, la dificultad mayor que enfrentan es que no pueden realizar el lavado de la materia prima; la alternativa es repetir el paso por el horno de secado, hasta eliminar todas las suciedades mediante el tamizado y el calor, que es superior a los 90 grados centígrados.
Martínez Lazo asevera que no hay daño a la calidad del producto, aunque se pierde eficiencia, porque es más lento y se obtienen pequeños volúmenes. La eliminación de partículas coliformes, familia de bacterias comunes en el suelo, es el mayor reto y por eso monitorizan constantemente el resultado final.
El destino de la producción es el Centro de Protección e Higiene de las Radiaciones donde elaboran el larvicida; eficaz para romper la cadena de reproducción del mosquito aedes aegypti, vector que trasmite dos de los virus con mayor incidencia en el país, dengue y chikungunya.
La calidad de los yacimientos de la provincia fue resaltada por Martínez Lazo, quien explicó que el circuito recibe protección energética para potenciar dicha producción.