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La Figura en San Alejandro

Bajo el título Tecnología de la cerámica, en función del arte cerámico contemporáneo, el reconocido artista de las artes plásticas Antonio Lewis Belgrove, protagonista de la génesis de la cerámica en la Isla de la Juventud, impartió este curso a casi una veintena de estudiantes de la academia nacional de bellas artes San Alejandro, en La Habana.

 

El reconocido artista de las artes plásticas Antonio Lewis Belgrove, protagonista de la génesis de la cerámica en la Isla de la Juventud, impartió el curso Tecnología de la cerámica, en función del arte cerámico contemporánea a casi una veintena de estudiantes de la academia nacional de bellas artes San Alejandro, en La Habana. Foto: Cortesía de Antonio Lewis Belgrove

 

La iniciativa partió del claustro de esta institución, con quienes compartió sus saberes Lewis, conocido como La Figura, merecedor de importantísimos reconocimientos en el Municipio Especial, el país y otras latitudes, quien cursó estudios en la antigua República Democrática Alemana y siempre ha llevado al unísono en sus 45 años de vida artística, la creación y la enseñanza.

En entrevista concedida a Trabajadores, vía WhatsApp acerca del curso Tecnología de la cerámica, en función del arte cerámico contemporáneo, expresó: “los materiales usados fueron gres, papel sanitario, pigmentos, goma arábica y fundentes. Los educandos aprendieron durante dos días a realizar papel cerámico, carboncillo cerámico, monotipia cerámica y terminé con el arte de la cerámica raku, basado en la filosofía zen, capaz de realzar la armonía de las pequeñas cosas, la belleza de la simplicidad y naturaleza de los objetos.

 

Siete técnicas visualizaron por vez primera estudiantes de diferentes manifestaciones, tanto de pintura, grabado y cerámica, y que, sin duda, emplearán en su vida profesional. Foto: Cortesía de Antonio Lewis Belgrove

 

“Para poder obtener objetos en raku fue necesario utilizar una tipología de arcilla diferente de la empleada para las creaciones clásicas; fueron dos días intensos, para enseñarles siete técnicas, visualizadas por vez primera por estudiantes de diferentes manifestaciones, tanto de pintura, grabado y cerámica, y que, sin duda, emplearán en su vida profesional; ya se programó este curso Tecnología para volver a impartirlo en otros semestres de San Alejandro.

“Fue una experiencia grata trabajar la cerámica en ese centro docente, incluso intercambiar sobre la obra que estamos creando en la Isla de la Juventud y la oportunidad de compartir con futuros colegas de las artes plásticas; también, socialicé mis conocimientos, les enseñé diferentes técnicas para trabajar la arcilla.

“Les llevé, a esos jóvenes en formación, conocimientos que tengo como tecnólogo y ceramista, incluso, otros, a partir de la experiencia de encuentros internacionales, a los cuales he asistido en calidad de conferencista.

“Igual les ilustré, cómo en el territorio pinero, estamos en condiciones de utilizar otras técnicas, como el carboncillo, papel, óleo y acuarela cerámicas y así no solo nos aferramos al barro cocido,” enfatizó Lewis Belgrove, quien consideró este escenario en La Habana muy útil.

En San Alejandro quedó entre el estudiantado el entusiasmo de volver a interactuar con Antonio Lewis Belgrove, gestor de proyectos como el internacional Arte del fuego, Pineros somos, Con los pobres de la tierra e incansable impulsor de la preservación de la cerámica pinera desde la creación y la instrucción.

Asimismo, reinó alegría en ese centro docente, donde los educandos se nutrieron de los saberes de este cultivador de la cerámica, especialista en Tecnología Industrial y profesor de la academia de artes plásticas Wifredo Lam. Con investigaciones en Alemania, Bulgaria, Rusia y Guyana y participación en más de 50 exposiciones nacionales e internacionales; uno de los pocos alfareros en el país que ha experimentado los vidriados cristalinos, grabado sobre papel cerámico, vidriados de alta y de baja temperatura.

Todo lo anterior lo llevó consigo Lewis Belgrove para que estos estudiantes de San Alejandro “bebieran” de su impronta por el bien de arte cerámico.

 

 

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