Médicos borran huellas de Melissa

Holguín.— “El pueblo y los diri­gentes han puesto corazón para que todo llegue a donde tiene que llegar, donde los necesitamos. Yo tenía un turno de neumología, pero mire, hoy vino un clínico aquí; ¡qué difícil se me hubiera he­cho llegar hasta Holguín! Sin em­bargo, la Revolución nos puso a los médicos cerca de nuestras casas para que nos atiendan”.

Espontánea y sincera, Reyna Toledano Toledano, pobladora del municipio de Urbano Noris, agra­dece una de las aristas más alen­tadoras que muestra la etapa re­cuperativa en esta provincia: las intervenciones integrales de salud en las zonas más afectadas por el huracán Melissa.

En los últimos días decenas de profesionales de la salud de más de 20 especialidades, acompañadas por un equipo ministerial y estudiantes de la Universidad de Ciencias Médi­cas de Holguín llegaron hasta zonas intrincadas de Cacocum, Urbano Noris y Sagua de Tánamo, donde el meteoro hizo grandes estragos, so­bre todo por las inundaciones.

El objetivo ha sido facilitar el acceso de los damnificados a ser­vicios especializados en las ramas clínicas y quirúrgicas; puntuali­zar en los consultorios los protoco­los de actuación ante la sospecha de enfermedades como leptospiro­sis, rabia o hepatitis, que pudieran aparecer luego de la contaminación de las aguas; prestar ayuda sico­lógica, atender a convalecientes de arbovirosis y hacer pesquisas.

Particularmente en el muni­cipio de Cacocum, uno de los más afectados por el huracán, la pro­yección comunitaria dejó una hue­lla muy positiva.

Datos ofrecidos por la Direc­ción General de Salud en Holguín dan cuenta de que allí se benefi­ciaron más de 6 mil personas, en­tre las cuales 256 fueron atendidas de manera directa, más de cuatro mil resultaron pesquisadas, mien­tras 36 familias y 74 pacientes re­cibieron de manera independiente apoyo sicológico.

“Siempre es grato ir a las co­munidades rurales”, comentó el joven doctor Jorge Pichardo y su­brayó la satisfacción ante el acom­pañamiento médico en esos parajes holguineros, donde la recupera­ción tiene un carácter profundo y multidisciplinario.