Tan indispensable como los recursos materiales es la hermandad emanada del corazón de los trabajadores, los sindicalistas y el pueblo de la central provincia de Ciego de Ávila, y expandida a los territorios del oriente cubano desde el inicio de la fase de recuperación, tras el paso en octubre último del devastador huracán Melissa.

Integraron la avanzada fraternal especialistas del grupo de intervención técnica y ejecución de obras. Luego se sumaron dos brigadas encargadas de la reparación de cable, corte y bajante, todos pertenecientes a la empresa de telecomunicaciones (Etecsa).
La reanimación de estructuras devastadas, entre ellas postes y redes de distribución de energía, corre a cargo de miembros de un contingente del sector eléctrico, quienes, de igual forma que los comunicadores, tienen el compromiso de cumplir las medidas de seguridad, mantener la disciplina, potenciar la unidad de acción y no regresar al territorio avileño antes de materializar la misión.
Otras contribuciones emprenden obreros del sector constructivo, tal como el personal movilizado de la empresa de construcción y montaje (Conavil), en la recogida de escombros, restos de árboles y desechos en Santiago de Cuba.
Mientras que en fábricas de la entidad avileña conocida por Avilmat, de la Industria de Materiales de Construcción, se trabaja para realizar envíos de morteros de albañilería, con vistas a construir viviendas y rehabilitar obras dañadas por el ciclón.

Y hacia allá va el aporte material
La respuesta no se hizo esperar al llamado de la Central de Trabajadores de Cuba, en relación con hacer el aporte material que cada quien pueda extender a los hermanos damnificados.
“Solidaridad de alto vuelo”, así calificó su contribución el colectivo del aeropuerto internacional Jardines del Rey, en Cayo Coco, y en las redes sociales su mensaje subraya: “Las donaciones constituyen un gesto de gran generosidad, con la firme convicción de que juntos podemos lograr más envíos próximamente, porque nuestro compromiso va más allá de las pistas y los vuelos”.

Varias empresas han donado alimentos. En tanto, en las sedes municipales y provincial de la CTC, continúan recepcionando ropa, calzado, juguetes, artículos de aseo personal, útiles para el hogar y otros productos en valijas que proceden de las secciones sindicales.
Acerca del autor
Licenciado en Comunicación Social. Economista y periodista. Escribe sobre asuntos económicos, agropecuarios, de la construcción y la cultura. Multipremiado en concursos de periodismo, festivales de la radio y otros eventos. Atesora las distinciones Félix Elmuza y Raúl Gomez García, los sellos Laureado y 50 aniversario del periódico Trabajadores, y la Moneda Conmemorativa 60 aniversario de la UPEC.





