La Asociación Hermanos Saíz (AHS), nacida del impulso creador de los jóvenes artistas y escritores, se ha consolidado como un espacio esencial para la promoción y el acompañamiento de nuevas generaciones de creadores. Su vocación social y su trabajo en las comunidades constituyen una de sus mayores fortalezas, al contribuir a la expansión de la cultura cubana en todo el país.
Sin embargo, su papel no debe limitarse a la promoción o la organización de actividades artísticas.
La AHS, como organización de creadores, debe funcionar también como un espacio de pensamiento, análisis y debate. No se trata solo de hacer arte, sino de pensarlo, de proyectarlo y de contribuir a su comprensión dentro de la sociedad.
El joven artista, por tanto, no puede ser un mero ejecutor, sino un sujeto crítico, comprometido con los grandes temas del país y de la cultura. La AHS tiene la responsabilidad de fomentar la reflexión y el diálogo intergeneracional sobre los rumbos de la creación contemporánea en Cuba, aprovechando la energía renovadora y la autenticidad que caracteriza al arte joven.
Esa vitalidad, asentada en la honestidad y el rigor, puede dinamizar la vida cultural del país y ofrecer nuevas claves para entender sus complejidades.
En los debates actuales sobre las responsabilidades del arte y los artistas, la AHS está llamada a desempeñar un papel esencial, derribando estereotipos y reafirmando el arte como herramienta de transformación y crecimiento espiritual
