Cada 16 de noviembre La Habana renace. Cinco siglos después del aquel acto fundacional, en cabildo, la ciudad celebra su historia con obras que la actualizan y nos la devuelven, útil y hermosa.
En vísperas del aniversario 506, la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana (OHCH) ha trabajado en un grupo de proyectos que nos recuerdan su misión: restaurar, preservar y, sobre todo, revitalizar el corazón patrimonial de la capital cubana.
Uno de los compromisos más importantes —explica Johanna Aedo Gutiérrez, directora de Inversiones de la OHCH— es la entrega del edificio de ocho apartamentos en Oficios núm. 305, en pleno Centro Histórico. El proyecto, ejecutado con la colaboración del Fondo Saudita para el Desarrollo, incluye la rehabilitación integral del entorno urbano: fachadas y calles cercanas, e incorporar un proyecto de desarrollo local.
La red de museos habaneros también se prepara para que el 16 de noviembre estén concluidas algunas obras en:
– Museo Casa de la Obra Pía: culminará la tercera etapa de su restauración con la apertura de nuevas salas dedicadas al empoderamiento femenino y que forman parte de un proyecto de cooperación internacional gestionado por la OHCH junto a la ONG Kultura, Communication y Desarrollo (KCD ONGD) y financiamiento de la Agencia Vasca de Cooperación para el Desarrollo y del Ayuntamiento de Bilbao.
– Casa de los Árabes (primer museo etnográfico fundado por Eusebio Leal): reabre todas sus salas, incluida la torre-mirador del minarete, con nueva proyección museística y museográfica a partir de un discurso expositivo sobre la cultura árabe y sus vínculos con nuestra identidad.
– Casa de África: concluye la primera fase de restauración del inmueble con la inauguración de una nueva mirada museológica a las culturas del continente. Exhibirán objetos en la planta baja, donde también se encuentran el aula museo, recién rehabilitada, y el patio Nelson Mandela, en uso desde julio pasado.
-Castillo de La Punta: termina restauración estructural de su techo y salas expositivas.
Patrimonio, memoria e innovación
Noviembre también evoca un hecho doloroso de la historia nacional: el fusila miento de los ocho estudiantes de Medicina, ocurrido el 27 de noviembre de 1871. Para este aniversario la Oficina asumió la restauración capital del monumento conmemorativo que se encuentra muy cerca del malecón habanero. La obra abarcó la recuperación del pavimento exterior, las escaleras y los mármoles, además de la limpieza de las tarjas históricas.
El Centro de Rehabilitación Infantil Senén Casas Regueiro ha sido sometido a un importante proceso de reparación: “Hemos sustituido 26 vigas de madera, y trabajado en techos y entre pisos. Quedará completamente abierto para el 16 de noviembre”, explicó Aedo.
Como parte del proyecto Ciudad Inteligente, se incorporan pantallas digitales en dos de los corredores principales del Centro Histórico: Obispo y Amargura, en las que se ofrecerán contenidos culturales; y se inaugurará un laboratorio de fabricación digital en Habana Espacios Creativos (HEC) que, entre sus múltiples funciones, estará la de trabajar en la mitigación de la contaminación urbana en ciudades patrimoniales, tema que desarrollará de manera conjunta con la empresa Espoleta.
El novedoso proyecto de HEC será también una oportunidad para que emprendedores de las industrias culturales y creativas vinculados a las tecnologías puedan desarrollar y llevar a buen término sus proyectos. Permitirá además colaborar con espacios europeos similares, así como compartir experiencias de gestión y acceso a las plataformas libres que existen en el mundo.
Otro de los regalos que recibirá la ciudad a propósito del nuevo aniversario es la culminación de la instalación de los sistemas ingenieros del Aula Magna y el Coro Alto del Convento de Santa Clara, donde próximamente sesionará el Encuentro Internacional sobre Manejo y Gestión de Ciudades Patrimoniales.
Finalmente, la Quinta de los Molinos avanza en su ruta de accesibilidad, sustentada en la cooperación internacional y con una novedad inclusiva: la instalación de carteles producidos en Cuba con textos en braille, asegura Aedo.
Cada restauración, cada fachada recuperada, cada museo reabierto habla de un proceso más amplio: el de una ciudad que se reinventa desde su historia con la guía de la Oficina del Historiador.
Este festejo confirma que La Habana no solo preserva su memoria material, sino que incorpora nuevas maneras de vivirla y comprenderla. Por eso, cuando los habaneros vuelvan a reunirse en torno a la ceiba del Templete el próximo 16 de noviembre, estarán celebrando también la vitalidad de un Centro Histórico que respira, crece y se abre al futuro.
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