Trabajadores de la Brigada No. 2 de Movimiento de Tierra, de la Empresa de Construcción y Montaje del Mariel (ECM Mariel), participan en el restablecimiento de viales dañados por las torrenciales lluvias del huracán Melissa en Santiago de Cuba, tras declararse la etapa de recuperación.
Para dar respuesta inmediata a las comunidades incomunicadas por los aguaceros del meteoro en la provincia, fuerzas del Ministerio de la Construcción (MICONS), trabajan intensamente para restablecer el paso.
En el caso de la brigada de la ECM Mariel laboran en la restauración de un tramo socavado por las aguas en la sinuosa carretera que une a los montañosos municipios de Segundo Frente (Santiago de Cuba) y Sagua de Tánamo (Holguín), en las cercanías de la localidad de Calabazas.
El colectivo ininterrumpidamente trabaja día y noche empleando bulldozer, cargador frontal y camiones de volteo para colocar decenas de metros cúbicos de tierra y reacondicionar la calzada.
La madrugada de este sábado les acompañaron Sandra Loureiro Rodríguez, directora general del Centro Nacional de Vialidad, del Ministerio de Transporte; Yusnell Vega Dávila, subdirector de la Organización Superior de Dirección Empresarial de Construcción y Montaje (GECONS), del ministerio correspondiente, y Misael Rodríguez Llanes, secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Construcción.
Por otro lado, una comisión conjunta del MITRANS y el MICONS evalúa y organiza las labores de reconstrucción de los segmentos dañados por Melissa en la carretera Granma, que recorre por el litoral sur oriental, a los pies de la Sierra Maestra, para unir a Santiago de Cuba con Chivirico, Uvero y La Plata, las principales localidades del municipio de Guamá, hasta llegar al granmense pueblo de Pilón.
El desbordamiento de ríos y el colapso de alcantarillas interrumpieron la circulación en cinco puntos distintos de la vía, incluido el puente sobre el río Uvero, averiado a tal punto que está imposibilitado el tránsito.
Hay un paso parcial desde Chivirico a Santiago de Cuba.
Por Guamá tocó tierra cubana el ojo del huracán Melissa en la madrugada del pasado miércoles, con vientos sostenidos de 195 kilometros por hora, causando una devastación en viviendas, redes eléctricas y de comunicaciones, así como en los viales, entre otros sectores.
No causó pérdidas de vidas humanas por la evacuación oportuna de casi la totalidad de las personas en riesgo.