“No hay más alivio que estar a salvo, se percibe a pesar del nerviosismo de quienes vinieron en tren a media madrugada desde #Guamo #Granma hasta #Jobabo de manera urgente ante el riesgo de inundación por la crecida del Río Cauto.”
Con ese texto, el periodista de Radio Cabaniguán Yaidel Miguel Rodríguez Castro reseña el arribo apurado de unos mil 360 vecinos de ese poblado granmense a la terminal de trenes del sureño territorio tunero, de los cuales 350 encontraron refugio en el Instituto Politécnico Agropecuario Manifiesto de Montecristi, el principal centro de evacuación de esa demarcación, y otros en casas de familia de esa localidad y de las ciudades de Colombia y Las Tunas.
El grupo estaba amenazado por el desbordamiento de su cauce del río Cauto como consecuencia del escurrimiento y la persistencia de lluvias asociadas al huracán Melissa a su paso por la región oriental de Cuba el pasado 29 de este mes.
A pocas horas de su llegada, los protegidos recibieron la aleccionadora visita del General de División Ramón Pardo Guerra, jefe del Estado Mayor de la Defensa Civil; Marydé Fernández López, vicejefa del Departamento Ideológico del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, y Walter Baluja García, ministro de Educación Superior, quienes acompañaron a Osbel Lorenzo Rodríguez, presidente del Consejo de Defensa Provincial de Las Tunas; y, a Yelenis Tornet Menéndez, la gobernadora.
Los dirigentes intercambiaron con las familias protegidas y les expresaron la disposición de atenderlos y de mitigar la ansiedad y la incertidumbre que generan estas contingencias climatológicas, en las que constituye prioridad salvar la vida, asunto al que el Estado cubano dedica todos sus empeños.
Durante el recorrido, los evacuados agradecieron la acogida de las autoridades locales y la población de este municipio, destaca el reportero en su post.
A los beneficiados se les informó que se adoptaban medidas para el traslado rápido si fuera pertinentes de otros afectados por las inundaciones; al tiempo que los pronósticos hablan de chubascos, lluvias y tormentas eléctricas para esta área de la geografía nacional, una de las más castigadas por “Melissa”.
Teniendo en cuenta la adversa situación climatológica reinante con previsiones de persistencia, este viernes el Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil emitió la nota informativa 7, en la que notifica la decisión de mantener en fase de alarma ciclónica a los municipios granmenses de Río Cauto y Cauto Cristo “en los cuales permanece una situación hidrológica compleja y continúan las labores de protección de la población”.
Según refiere el Periódico 26, para recibir damnificados en la ciudad capital de Las Tunas se han habilitado refugios en el centro mixto Simón Bolívar, la escuela pedagógica Rita Longa y el Instituto Preuniversitario Vocacional de Ciencias Exactas Luis Urquiza Jorge.
También prevén, si es necesario, organizar atenciones en el campus Lenin, de la Universidad de Las Tunas; la Escuela de Iniciación Deportiva Carlos Leyva, y la escuela de formación integral Alberto Arcos Luque.
De acuerdo con evaluaciones primarias, la cifra a proteger pudiera estar entre las cinco mil y las siete mil personas residentes en Cauto Embarcadero, Melones, Cayama y otros sitios cercanos a la rivera del Cauto, el río más extenso de Cuba.
La Cuenca del Cauto enfrenta en estos momentos su punto crítico de inundaciones después de Melissa por el vertimiento de presas, el escurrimiento de agua desde las montañas de la Sierra Maestra y la peligrosa penetración del mar que bloquea la desembocadura del río Cauto, señala la publicación.
Precisa que el riesgo máximo se alcanza hasta las 72 horas después de cesar las lluvias, cuando el caudal acumulado llega a los municipios bajos.
Resalta la alerta de las autoridades a la población de la zona sobre el extremo peligro e instaron a no retornar a sus hogares prematuramente, ya que esta acción ha derivado en operaciones de rescate con alto riesgo para la vida.
De esta manera ante la inminencia del peligro, Las Tunas extiende sus brazos solidarios a los compatriotas granmenses en un abrazo por la vida, un principio cultivado por la Revolución.
