Unos 72 mil tuneros serán protegidos del inminente azote del huracán Melissa en los 133 centros de evacuación habilitados para la contingencia y en casas de familiares y amigos, dijo a la prensa Osbel Lorenzo Rodríguez, presidente del Consejo de Defensa Provincial (CDP).
La decisión es una muestra más de los desvelos del Estado cubano por salvaguardar la vida de la población, cuyas autoridades no escatiman recursos ni esfuerzos para poner a buen recaudo a personas que habitan zonas y viviendas vulnerables, incluso en medio de la compleja situación económica que atraviesa la nación.
Con la misma intención, es monitoreado el estado técnico y el llenado de los embalses del norte del territorio, los cuales actualmente retienen más del 75 por ciento de su capacidad total, explicó Yelenis Tornet Menéndez, vicepresidenta del CDP, y abundó que está asegurado combustible que necesitan los grupos electrógenos en instituciones hospitalarias y en otros centros vitales, y la alimentación en los centros de evacuación.
En tanto, la doctora Osmara López Borrero, jefa del Programa de Atención Materno Infantil en Las Tunas, aseguró que los 11 hogares maternos de la provincia están listos para atender a las embarazadas que lo necesiten y funcionarán como centros de evacuación, publica el sitio digital periódico26.cu.
La directiva detalló que en los municipios y los policlínicos han revisado el estado de salud de las gestantes y de los niños que residen en zonas proclives a inundaciones para llevarlos a sitios seguros, igual que a los aquejados de enfermedades crónicas y a otros con vulnerabilidades .
La doctora remarcó que disponen de los aseguramientos logísticos, los recursos médicos y de enfermería; y, explicó que tienen organizados equipos de trabajo que asumirán las guardias médicas concebidos con la racionalidad que demandan estos tiempos y disponer de los recursos humanos especializados necesarios para realizar atenciones extras, si es necesario.
Agregó que la Neonatología está preparada y las guardias del personal sanitario serán físicas, para garantizar que la vida continúe su curso frente al desafío de potente meteoro.