En la rada santiaguera se trabaja con celeridad en la concreción de las medidas establecidas en los planes para situaciones especiales, como la que se avecina con el paso del fenómeno meteorológico, y se aseguran equipos, mercancías y buques.
Entre las cuestiones que se materializan están el anclaje de grúas de gran porte y de otros medios de izaje, en particular en la terminal multipropósito, además de agilizar la descarga de barcos para que puedan ponerse a buen resguardo.
Los portuarios, entrenados en la realización de sus labores en condiciones difíciles, también aseguran almacenes, protegen las mercancías, preservan medios tecnológicos y otros recursos vitales para las tareas propias de ese importante centro económico de la provincia de Santiago de Cuba.
Frente al inevitable impacto de Melissa en este suroriental territorio los hombres y mujeres del puerto Guillermón Moncada saben que la prioridad es la preservación de la vida humana, de ahí que también se puntualizan todas las cuestiones referentes a la protección del personal que permanecerá en las instalaciones portuarias durante el paso del huracán para cuando la normalidad regrese poner manos a la recuperación de los daños sin tener que lamentar males mayores.