Sin improvisaciones
A 72 años del histórico alegato de autodefensa de Fidel La Historia me absolverá, Elisa Gloria Sardiñas Soler, profesora de la Universidad Agraria y delegada directa de Mayabeque al 22 Congreso de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), habló con pasión de los valores a trasmitir e insistió en “mirar con mayor sensibilidad la educación, de la cual depende el futuro del país”.
De esa forma, en la Conferencia se intercambiaron ideas para fomentar el sentido de pertenencia, apostar por la producción, trabajar más y mejor, y sobre todo con la premisa de encaminar las fuerzas productivas en un territorio industrial y agrícola por excelencia, así como luchar por contener el decrecimiento en la afiliación sindical.
Osnay Miguel Colina Rodríguez, presidente de la Comisión Organizadora del 22 Congreso, al escuchar los resultados sostenidos de la Empresa Pecuaria Genética Valle del Perú, que cierra sin pérdidas, estabiliza la plantilla de obreros y en la que crece el salario medio, instó a “mantener lo logrado, potenciar su objeto social, la ganadería, sembrar el alimento animal que evite importaciones e impedir el delito y la corrupción con el apoyo de los afiliados al sindicato.
“¿Por qué hay entidades que no encuentran este camino? La respuesta lleva una mirada integral y un sindicato más participativo”, insistió.
Daily Reyes Campos, secretaria organizadora del buró sindical en la Empresa de Perforación y Extracción de Petróleo, encendió la chispa del tema sobre la preparación de los dirigentes de base, la prioridad de capacitarse, lo que vino como anillo al dedo en su propia entidad.
“Cuento con 40 secciones sindicales que promedian alrededor de 120 trabajadores con cargos en estas. Para darles la cara a los afiliados debemos tener las herramientas necesarias”, señaló.
Colina Rodríguez reconoció, en principio, el compromiso de Mayabeque de cerrar el año con una mejor situación en la política de cuadros y cubrir la veintena de plazas profesionales vacantes.
“Eso favorece el funcionamiento y la organización de cursos para la capacitación acerca de la legislación laboral vigente.
“Atender y representar a nuestros afiliados sin improvisaciones ante los empleadores son prioridades; al igual que conocer las normas jurídicas en las que están signados nuestros derechos, los deberes, la protección a los trabajadores y sus garantías”, reflexionó.
Otro tema abordado por una delegada fue el del sentido de pertenencia, a la vez que preguntó: “¿Y la emulación en los centros laborales con la fuerza de las secciones sindicales liderándola? No siempre existe, por ello no hay un impulso concreto a los planes”.
En la Conferencia se ratificó a Marlén Sosa Cruz, como secretaria general de la CTC, quien suma más de dos años al frente de la organización en la provincia.
Habló fuerte y claro
La canadiense Anne Marie Flynn trasmitió un mensaje fuerte y claro desde la idiosincrasia de nacer en un país capitalista y con el empleo de su cuarto idioma.
“Hace unos 10 años llegué a Cuba para quedarme como una cubana más. Reconozco los tonos de este país socialista, que no siempre tiene lo necesario para vivir cómodamente, pero la solidaridad sí es única”, acotó.
Afiliada al Sindicato de Hotelería y Turismo como trabajadora no estatal, la dueña del hostal Casa Cub’Anita, se refirió al valor de dar más y unirnos por este caribeño país.
“Tenemos la oportunidad de apoyarnos, comunicarnos, multiplicar experiencias de los mejores resultados, buscar representación en el sindicato que favorezca encadenamientos con los demas emprendedores y volcar en las redes sociales la verdad, el calor con el que atendemos a los clientes, por una estancia placentera.
“Radico cerca de la calle 6, del reparto Hershey. Funcionan seis casas de alquiler. Si no puedo hospedar a un turista llamo a otro arrendatario y le ofrezco la oportunidad. Ayudar es mi fórmula.
“Creamos unas 40 aplicaciones promocionando lo que no nos cuesta. En mi zona hay una academia de boxeo. Allí llevo a los turistas. Un entrenamiento diferente a los de otro país y les trasmite valores”, dijo, quien fue maestra en tierras canadienses y ama la historia de este país maravilloso.
Luces que opacan el bloqueo
Los 30 años que Icel Vega Valdés ha transitado por la central termoeléctrica Ernesto Che Guevara del municipio mayabequense de Santa Cruz del Norte, se le notan por encima de la ropa al hablar del empuje de más de una centena de mujeres y hombres que mantienen en pie, gracias a sus innovaciones, los motores que generan electricidad.
“Aquí sí sabemos de bloqueo”. Lo asegura en su rol de presidente del buró de la Asociación Nacional de Innovadores y Racionalizadores en una entidad con 534 trabajadores, todos sindicalizados.
“Se nos dificultó el financiamiento para comprar en el exterior las piezas de repuesto de las bombas de la planta de tratamiento de agua, y las recuperamos. Gracias a ello funciona la central, porque de detenerse se paralizan los tres bloques de generación.
“No aportaríamos los 230 megawatt (MW) que, como promedio, entregamos para el Sistema Electroenergético Nacional. Tenemos dos unidades de 100 MW y una de 95, aunque debido a la necesidad de una reparación capital de uno de los bloques, que no se ha podido concretar, no contribuimos con el máximo de la capacidad”.
“También le entramos con alma innovadora al mantenimiento de la unidad generadora número 2. Reparamos la bomba polimetal que, a pesar de ser muy costosa, el país contaba con el financiamiento, pero el Gobierno de Estados Unidos compró la patente de la entidad eslovaca que las fabrica y no hubo transacción.
“¿Entonces? La solución estuvo en nuestras manos. Hemos recuperado pieza a pieza. Ya estamos en el proceso de montaje para el funcionamiento del bloque”, explica como muestra de las luces que en una empresa pueden opacar al bloqueo, si la creatividad y el talento anirista están a tono con las soluciones.