La histórica ciudad de Bayamo, cuna de la nacionalidad cubana, es nuevamente el escenario de la Fiesta de la Cubanía, que en su 31 edición rinde tributo a lo más autóctono de la cultura de la Isla.

Bajo el lema «La patria en mi voz», el evento despliega un amplio programa de más de 200 actividades artísticas, académicas y comunitarias que refuerzan los valores del pueblo cubano.
El jolgorio tiene como ejes centrales los homenajes por el centenario del natalicio de Fidel Castro y los 95 años del nacimiento de Armando Hart Dávalos, además de celebrar el 45 aniversario de la declaración del 20 de octubre como fecha patria cultural.
La ceremonia de apertura en la Plaza de la Revolución de Bayamo fue un recorrido por el tiempo independentista. El acto incluyó el recibimiento de una gorra verde olivo que perteneció al Comandante en Jefe y que se expuso en el Museo Casa Natal de Carlos Manuel de Céspedes como parte de la muestra «Fidel y Hart, artífices de la cultura cubana»
El Doctor en Ciencias Pedagógicas Rafael Claudio Izaguirre Remón, durante el discurso inaugural, subrayó que «celebrar el 20 de octubre no es solo una efeméride, sino profundo latido de nación», publican medios locales.
Resaltó que en esa fecha de 1868 el pueblo de Bayamo entonó por vez primera el Himno de la Patria, «que más allá de la música, trascendió como grito de independencia, afirmación de identidad y acto fundacional de la cultura cubana» .
Como parte del evento teórico Crisol de la Nacionalidad Cubana, se desarrolló el panel «Aproximación al pensamiento intelectual y filosófico de Armando Hart Dávalos», con la participación de destacados académicos e investigadores. Hart, creador de esta fiesta en 1994, fue evocado como el arquitecto de un espacio que sigue siendo punto de encuentro para disfrutar y exhibir las tradiciones más genuinas del país.
El componente académico de estas fiestas celebró su edición 33 con un programa que incluyó 65 ponencias y 12 actividades sobre identidad, cuestión racial, procesos descolonizadores y pensamiento cultural caribeño y latinoamericano.
En el ámbito artístico se muestra la diversidad actual con presentaciones del Ballet de Camagüey, el Coro Madrigalista y la Stell Band Juvenil de El Cobre, entre otros colectivos.
La música salsa también tiene su espacio con las «Cien toneladas de salsa» en la comunidad El Way, con varias orquestas entre ellas Yakaré.
Una característica distintiva ha sido su expansión comunitaria, llegando a más de 40 comunidades de municipios como Manzanillo, Bartolomé Masó, Yara, Buey Arriba y Bayamo, así como a 15 centros educacionales.
El director provincial de Cultura, Yordan Roberto León Rodríguez, había señalado en fecha anterior el desafío de lograr una Cubanía de pueblo, con talentos propios e invitados que llegaran a localidades fuera de la urbe.
La Fiesta de la Cubanía concluirá este 20 de octubre con la rememoración de la primera interpretación pública de «La Bayamesa», devenida Himno Nacional, reafirmando así que la cultura continúa siendo, como señaló Izaguirre Remón, «brújula ética, espacio de encuentro y promesa de futuro» para la nación.


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