Un evento de lluvias intensas afectó al municipio de Pilón durante la noche del sábado, provocando inundaciones considerables en zonas bajas y afectaciones al fondo habitacional, mientras que los embalses de la provincia continúan mostrando signos de recuperación tras un prolongado período de sequía.

Según reportes de las autoridades locales, al menos 50 viviendas resultaron dañadas en la Circunscripción 1 de Manta, una de las zonas más vulnerables debido a las persistentes precipitaciones registradas durante la jornada.
La presidenta de la Asamblea Municipal del Poder Popular en Pilón, Martha Dignó, confirmó que se mantienen los recorridos por otras comunidades afectadas y que los equipos de rescate y servicios básicos permanecen en alerta.
«Se han inundado muchas viviendas e instalaciones estatales, como es el Seminternado Amiguitos de las FAR», publicó Dignó en su perfil de Facebook, donde también compartió imágenes que muestran calles anegadas y acumulaciones de agua en diferentes puntos del territorio.
Las autoridades locales estuvieron presentes en las comunidades de Los Corrales de Ojo de Agua y zonas bajas de Calabaza, lugares que presentan perjuicios por las inclemencias del tiempo, y donde mantienen vigilancia constante y comunicación con sus habitantes para prevenir daños mayores.
Especialistas del Centro de Pronósticos de Granma, Elaine Báez y Edgar Quintana, informaron que hasta las 7:00 de la mañana del domingo se habían registrado 92 milímetros de lluvia en las últimas 24 horas en el municipio de Pilón. Aunque esta cifra no clasifica técnicamente como lluvia intensa (el umbral ed de 100 mm), resultó significativa para una localidad costera con terrenos bajos y vulnerabilidad en su infraestructura de drenaje.
El meteorólogo Yosmelvi Páez Cornell explicó que el evento se formó rápidamente sobre la región y concentró la mayor actividad en el área costera del municipio.
Esta situación meteorológica está asociada a una vaguada sobre el centro del país que mantiene un flujo húmedo e inestable sobre toda la región oriental. Paradójicamente, estas lluvias se producen en un contexto de recuperación de los embalses de Granma tras un período de sequía.
De acuerdo con el Instituto de Recursos Hidráulicos, las precipitaciones de septiembre ya habían mostrado un comportamiento favorable, ubicándose al 149 por ciento de la media histórica para ese mes.
El ingeniero Yacel Vázquez Arias, subdelegado adjunto del Instituto de Recursos Hidráulicos en el territorio, destacó que Pilón fue una de las zonas más beneficiadas por las lluvias de septiembre, al registrar 232,5 milímetros en un solo día, una noticia alentadora pues esta zona estaba próxima a declararse en intensa sequía.
En general, los embalses de la provincia acumulaban al término de septiembre alrededor de 458 millones de metros cúbicos de agua, con un llenado promedio del 49 por ciento, según datos oficiales.
Las autoridades recomiendan a la población mantenerse informada a través de los canales oficiales y extremar las precauciones, especialmente en áreas propensas a inundaciones, ya que el pronóstico anuncia que las condiciones inestables podrían continuar durante los próximos días en Pilón y zonas cercanas de la costa sur oriental.


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El análisis costo-beneficio, en «Trabajadores», nos enseña a establecer el balance más acertado ante una de las catástrofes que nos azotan con mayor frecuencia, las lluvias torrenciales. Ahora, después que una fuerte sequía asomaba su rostro amenazante cobra un mayor valor la comparackón. Al más modesto parecer, además del vinculo costo-beneficio no vendría nada mal incorporar un tercer elemento: la «reserva disponible», la cantidad que logró acumular cada territorio entre una catástrofe y otra. Tomamos como ejemplo una reciente declaración de la dirección vietnamita cuando ante su más reciente catástrofe natural señaló que acometerían las reparaciones y restauración a partir de las reservas acumuladas como previsión, ni necesidad de sobre cargar los planes económicos solidarios de otros factores. Gracias.