Lo importante son los resultados, la eficiencia, cumplir con el encargo, el aporte a la economía y que los ingresos mejoren nuestra calidad de vida, consideró un trabajador matancero en la consulta del Anteproyecto del Código de Trabajo
Esperó con la paciencia de su veteranía. Lo cierto es que cuando llegaron al contenido del Libro segundo: Derecho individual de trabajo, probablemente se dijo, es mi turno.

Domingo Rodríguez Morales se puso de pie, se acomodó el pulover con las letras de Empresa Flora y Fauna, donde labora, y con el Anteproyecto del Código de Trabajo en una mano, sugirió “estudiar más a fondo los límites de la jornada de trabajo en el pluriempleo, teniendo en cuenta factores como el tipo de actividad, para no ceñirla de manera absoluta a cinco horas”, tal y como sugiere una de las novedades de la norma jurídica en consulta.
Mientras él exponía argumentos, muchos de sus compañeros volvieron a repasar las letras del Artículo 54, exactamente las recogidas en los incisos 1 y 2: “La jornada de trabajo de las personas trabajadoras que ejercen el pluriempleo tiene un límite máximo de trece horas diarias, al combinar una jornada completa y una a tiempo parcial, para garantizar la seguridad y salud en el trabajo, así como el descanso activo, social y familiar. Cuando se pactan varias jornadas a tiempo parcial, la suma de ellas no puede exceder de 13 horas diarias”.
Luego de admitir la válida intención del Anteproyecto de favorecer la salud y seguridad, y el descanso, Domingo argumentó no ser lo mismo el pluriempleo demandante de la presencia del albañil en el segundo empleo y el gasto físico propio de su oficio en el puesto fundamental; al otro que apela a la capacidad de las personas, a su preparación , y que incluso muchas veces suele hacerse a distancia. Este último, estima, no debe restringirse.
“Hay que profundizar más en este tema…Donde haya desgaste físico como lo del albañil, ahí se podría limitar. Sin embargo, en otras actividades, propongo dejarlo a criterio entre el empleador y la persona trabajadora, un acuerdo entre las partes. Lo importante son los resultados, la eficiencia, cumplir con el encargo, se aporte a la economía y los ingresos mejoren nuestra calidad de vida.”.
La sugerencia de Domingo, especialista para la atención a la Defensa, se repite como tendencia en las reuniones de consultas del Anteproyecto, según aseguraron fuentes del puesto de dirección provincial en Matanzas.


Saludos Caridad. Le agradezco de antemano por leer y comentar. Todas las opiniones son válidas. La propuesta de Domingo no alude exactamente a eso que usted plantea de horas excesivas. Él propone un acuerdo entre las partes, entre el empleador y la persona trabajadora.
Incluso , el Artículo 52, del propio Anteproyecto, sugiere algo similar.
En la consulta del Anteproyecto del Código de Trabajo, Domingo planteó que el primer interesado en cuidar su salud y seguridad laboral debe ser uno mismo.
Lo bueno de esta norma jurídica es la posibilidad de construirse con la participación colectiva. Esa es su mayor virtud.
O sea, que el trabajo intelectual no necesita descanso. No entiendo. El desgaste físico sí necesita pausa, descanso, por eso debe llegar hasta las 13 horas; el desgaste intelectual no necesita pausa, descanso, por eso puede ser 16 horas, 20 horas, el día entero. DISCREPO POR COMPLETO. SÍ SE NECESITA UN TOPE DE HORAS MÁXIMAS DE TRABAJO DIARIO. QUE EL FÍSICO LLEVE 13 HORAS Y EL INTELECTUAL 16 HORAS (DOS JORNADAS DE TRABAJO) OK, PERO DEJARLO A LA NEGOCIACIÓN DE LAS PARTES ES LLEVARLO AL FRACASO. ESE «ACUERDO ENTRE LAS PARTES» TIENE QUE TENER UN TOPE LEGAL PARA QUE NINGUNA DE «LAS PARTES» PIERDA EL CONTROL, PIERDA LA BRÚJULA. LA SALUD ES INTEGRAL (FÍSICA, MENTAL, SOCIAL…) EL HOMBRE, LA MUJER QUE TRABAJA ES UN INDIVIDUO INTEGRAL Y NECESITA ESTAR INTEGRALMENTE SANO PARA PODER RENDIR MÁS, DESEMPEÑARSE MEJOR. POR FAVOR, NO PIERDAN DE VISTA ESO.