El XIII Encuentro Latinoamericano y Caribeño de Sindicalistas (ELACS) que sesionó recientemente en República Dominicana condenó el bloqueo económico del imperialismo yanqui contra Cuba y Venezuela y rechazó la presencia de buques militares estadounidenses en aguas del Mar Caribe con la pretensión de intervenir en la hermana nación bolivariana.

Los representantes de unos 15 países de la región analizaron temas como la salud del trabajo, la seguridad social, la libertad sindical, el impacto del neoliberalismo en las economías regionales, la situación de las mujeres trabajadoras y los migrantes.
El evento cerró con una Declaración Final, un Acuerdo sobre Venezuela y una Resolución sobre Palestina. En general los documentos resaltaron la necesidad de avanzar hacia la formación de un Frente Internacional Popular, Antifascista y Antimperialista que permita articular a la clase trabajadora y enfrentar la arremetida actual de la burguesía.
Denunciaron el empeoramiento de las condiciones laborales y de vida de los trabajadores, así como la sistemática pérdida del valor adquisitivo de los salarios y el retroceso que han sufrido las históricas conquistas en materia de seguridad social, asechadas por la burguesía financiera y los gobiernos neoliberales de la región.
Los dirigentes sindicales reconocieron que reivindicaciones parciales como la de la reducción de la jornada laboral, impulsan la movilización y la lucha de clases, por lo que estas siguen siendo el principal camino de los trabajadores en la defensa de sus derechos.
No obstante, “el debate registrado en el XIII ELACS reiteró la necesidad de utilizar legítimamente todas las formas de lucha para hacer frente y derrotar el abuso y la arbitrariedad de la burguesía que sí hace uso multilateral de su poder económico y político”.
Llamaron a integrar a las nuevas generaciones a las luchas sindicales, utilizar su energía y perspectiva resulta crucial para revitalizar las estructuras sindicales y asegurar su continuidad.
El cónclave condenó el genocidio en Gaza y ratificó su compromiso de movilizar a los trabajadores de sus naciones a las jornadas mundiales por Palestina previstas para el venidero 7 de octubre, fecha en que se inició el capítulo más reciente de la agresión israelí contra Gaza; y el 29 de noviembre, Día Mundial de la Solidaridad con Palestina.
Al evento asistieron representantes de organizaciones sindicales de 15 países de América del Sur, Centroamérica y el Caribe, entre ellos Argentina, Brasil, Barbados, Colombia, Costa Rica, Cuba, Curazao, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Haití, Martinica, México, Perú, Puerto Rico, República Dominicana y Venezuela.
Algunas de las organizaciones participantes, como la dominicana Unión Clasista de Trabajadores (UCT), opinaron que la edición XIII de ELACS representó una oportunidad estratégica para que líderes sindicales abordaran desafíos comunes, intercambiaran experiencias y diseñaran estrategias conjuntas para impulsar la justicia social, la defensa de los derechos laborales y el bienestar de los trabajadores en toda Latinoamérica y el Caribe.


