
Con el quinto lugar del discóbolo Mario Díaz cerró este domingo la actuación cubana en el Campeonato Mundial de Atletismo de Tokio, de donde regresamos con una reina dorada de nombre Leyanis Pérez y dos escoltas bronceados: Silinda Morales y Lázaro Martínez, quienes permitieron terminar en el lugar 16 de la justa, el mejor logrado desde la cita de Doha 2019.
Aunque fue duro el camino, nuestros defensores del campo y pista enseñaron dos hechos que siempre se aplauden: tener los desempeños más relevantes (tiempos y marcas) en la competencia fundamental del año y no amilanarse ante los contrarios por mucho nivel o aval pasado que posean.
Leyanis lo hizo en el triple salto ante la mismísima Yulimar Rojas, que si bien venía de un período de inactividad por lesión, el brinco de 14,94 metros de la pinareña fue lejos e inalcanzable para ella y el resto de las competidoras. Lo vimos también en Lázaro Martínez, quien se estiró hasta 17,49 metros, lo mejor del 2025 para él.
Con estas preseas Cuba llegó a 66 (23-25-18) en estos certámenes universales para ser la octava nación con más monarcas y la novena con más medallas acumuladas. Y como si fuera poco, la tercera potencia de América, solo superada por Estados Unidos (210 oros y 469 total) y Jamaica (41 y 159).
Además de los ya mencionados, vale un aparte en este resumen para la triplista Liadagmis Povea (cuarto lugar con 14,72), el sexto escaño de Roxana Gómez en los 400 metros con récord nacional (49.48 segundos) y la buena cara dejada por Daily Cooper en 800 metros y Anisleidis Ochoa en 5 mil (récord nacional incluido).
Ya hay quien se adelanta a ver estos nombres y otros en podios regionales, panamericanos y hasta olímpicos. Quizás sí, quizás no. Lo indiscutible hoy es que el llamado deporte rey va siendo lo mejor del año en campeonatos del orbe. Y eso es noticia de la buena.