Icono del sitio Trabajadores

La Habana Vieja, un suspiro en el tiempo (Fotorreportaje)

Caminar por las calles de La Habana Vieja es como abrir un libro de historia que respira, late y se reinventa en cada esquina. Cada rincón de este barrio, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, guarda secretos que se desvelan en los rostros de sus habitantes, en los colores desgastados de sus edificios y en el ritmo pausado de su vida cotidiana.

Foto: Joaquín Hernández Mena

 

Foto: Joaquín Hernández Mena

 

Foto: Joaquín Hernández Mena

 

Foto: Joaquín Hernández Mena

 

Foto: Joaquín Hernández Mena

 

Foto: Joaquín Hernández Mena

 

Foto: Joaquín Hernández Mena

 

Foto: Joaquín Hernández Mena

 

Foto: Joaquín Hernández Mena

 

Foto: Joaquín Hernández Mena

La Habana Vieja es un lugar donde el tiempo parece detenerse, pero también es un espacio en constante movimiento. Los artistas callejeros llenan las plazas de música, los vendedores ofrecen sus productos con una sonrisa y los coches antiguos, esos icónicos «almendrones», cruzan las calles como si fueran protagonistas de una película en blanco y negro.

En estas imágenes, se puede sentir el alma de un pueblo que ha aprendido a vivir con lo esencial, pero que nunca ha perdido su alegría ni su capacidad de soñar. La Habana Vieja no es solo un lugar; es un estado de ánimo, un recordatorio de que la belleza está en los detalles más simples, en las miradas sinceras y en los momentos compartidos.

Estas fotografías son un homenaje a esa cotidianidad que, aunque aparentemente común, es extraordinaria. Son un viaje a un lugar donde el pasado y el presente se entrelazan, creando un mosaico de vida que resiste, perdura y enamora.

Compartir...
Salir de la versión móvil