Enrique conduce uno de los tres triciclos con los que la Industria Electrónica (EIE) Camilo Cienfuegos presta el servicio de transporte público de pasajeros en el capitalino reparto Primero de Mayo en el municipio de Boyeros.
Es mediodía y aprovecha el momento de almorzar para repostar el vehículo, pero con electricidad, no con el demandado y no siempre disponible diésel.
«Imagínese, estuviera echándole petróleo para salir por la tarde», señala y agrega que «la pongo a cargar, a eso de las 2:00 está completa y salgo nuevamente».
Apunta además que los de la empresa cobran 10 pesos a los viajeros mientras que, en los mismos tramos, los triciclos privados piden 50.
Para las recargas de la batería, Enrique conecta el que conduce en la solinera aledaña a la fábrica, que da también servicio a la población y otras entidades estatales y no estatales, aprovechando la energía fotovoltaica. Un servicio que se cobra a precios asequibles.
«Tiene capacidad para cargar a la vez 16 vehículos eléctricos, entre autos, triciclos y motorinas», explica Edel Gómez Gómez, director general de la EIE Camilo Cienfuegos.
En el área de la fábrica hay otras tres solineras pues cuenta con un apreciable parque de equipos eléctricos, compuesto por 35 motorinas, 8 triciclos, dos tractores y 7 autos ligeros.
Una empresa pionera
La EIE Camilo Cienfuegos es la primera industria en Cuba que se autobastece de electricidad aprovechando una fuente renovable de energía, en su caso la fotovoltaica.
«Ya tenemos 22 campos fotovoltaicos, incluidos tres verticales», dice Gómez con justificado orgullo.
Además de cubrir la demanda de la fábrica, de lunes a viernes también aportan unos 3 mil kilowatts/hora diarios a la Empresa Eléctrica de La Habana. Sábados y domingos tiene ese destino casi toda la corriente que generan.
A ese logro la Industria Electrónica suma ahora ser pionera en el país en la instalación y puesta en marcha de solineras para la movilidad eléctrica.
Las de la entidad están conformadas por estructuras metálicas que soportan techos de paneles fotovoltaicos, además de contar con los cargadores y accesorios necesarios, asegurada la protección contra picos de voltaje, picos de corriente, rayos, sobrecarga y sobrecalentamiento.
«Cuando no se están utilizando, entregan a la fábrica la energía que generan», señala Gómez.
Como la EIE Camilo Cienfuegos apostó en serio por la energía solar, el año pasado instalaron otras ocho solineras para entidades estatales, en La Habana y Varadero.
«Este año estamos haciendo 40 solineras en todo el país», asegura el director general de la EIE Camilo Cienfiegos.
«En Cuba se han introducido muchas motorinas, muchos tricicllos, y ya una cantidad considerable de vehículos eléctricos, sea autos, camionetas, furgonetas y hasta tractores», agrega.
Uno de los puntos débiles del programa de movilidad eléctrica en Cuba es precisamente la insuficiencia de sitios de recarga en el país, usando la energía fotovoltaica.
Las nuevas solineras están vinculadas a MCV Comercial S.A. (16 en todo el país), las empresas Aerovaradero y Cubana de Aeropuertos y Servicios Aeroportuarios (10 cada una) y el Ministerio de Transporte (4).
Edel Gómez Gómez apunta que fuera de ese plan instalarán una solinera en Ciego de Ávila para mejorar la calidad del servicio de los eco taxis eléctricos en la ciudad.
El director general de la Empresa Industria Electrónica Camilo Cienfuegos afirma categórico que la movilidad eléctrica en Cuba no puede ser dependiente del Sistema Electroenergético Nacional por eso apostaron por la energía fotovoltaica.
