“En la zafra 2020-2021, como en la recién concluida, la situación con los lubricantes para las centrifugas de los centrales azucareros en Cuba no era compleja, era difícil”, afirma el técnico de nivel medio en Maquinaria Azucarera Eliécer Castro Sosa.

Este hombre, sencillo y humilde ha escrito una brillante historia laboral en esa área del central Antonio Guiteras, ubicado en el poblado Delicias, del municipio de Puerto Padre, en el norte de la provincia de Las Tunas.
Ese ha sido su medio natural de desempeño por más de siete lustros, donde, desde hace algún tiempo, funge como jefe de Mantenimiento, y con esa experiencia convierte en reto para su capacidad creadora cada problema que parece detener la contienda.
Entonces, se dijo a sí mismo, “no son tiempos de lamentaciones. Hay que pensar en innovar y buscar alternativas para sortear los obstáculos del bloqueo norteamericano y enfrentar las insuficiencias de recursos esenciales”.
El cambio del sistema…
Así pasó en aquellos días de incertidumbre, cuando los sistemas de rodamiento de las vetustas máquinas Silver Asea, de procedencia sueca y montadas desde el año 1979 en ese central “pedían” a gritos un alivio…
“Entonces, rememora Eliécer, comencé a pensar y a pensar, y a pensar, y se me ocurrió la idea de cambiar el sistema de lubricación original que exigía el aceite circulación 150 hacia uno que permitiera el empleo de la grasa Lisan tres, mucho más barata y existente en el país.”
Cuenta que para lograrlo sustituyó el sistema de lubricación continua de cinco de estos equipos –los que se usan en la fabricación de azúcar de segunda- de los 11existentes en el ingenio y está funcionando hace ya cincozafra con un buen rendimiento. Las centrífugas se han comportado bastante estables.
Asegura que para materializar la idea, “barrené la caja de rodamiento, un asunto muy complicado porque es un orificio con precisión milimétrica, y no había barrenas, pero empaté una y logré hacerlo como de 20 centímetros de profundidad y otro en el lateral.
“Los dos tienen que comunicarse a través de un conducto para que la grasa entre por uno y salga por el otro ubicado arriba, donde va el rodamiento de la máquina.
“Solo así cumple su función lubricadora en el conjunto rotacional de royetes 2218 marca C3, que son especiales porque trabajan a altas velocidades (dos mil 200 revoluciones por minuto) y con cargas mayores, y si no tienen una buena lubricación se calientan y colapsan al momento.
Las ventajas…
Las ventajas de esta innovación trascienden su impacto en la fabricación de azúcar, sostiene el destacado innovador, y explica: “Estos rodamientos le cuestan al Estado alrededor de 500 dólares y cada máquina lleva dos, y si su funcionamiento no es eficiente pierden su vida útil muy rápido y la invención les extiende la vida útil”, explica.

La Empresa Azucarera Antonio Guiteras también le saca provecho, pues “en una zafra estas máquinas necesitan entre 14 y 15 tanques de 55 galones de aceite circulación 150, a un costo de nueve millones 846 mil pesos cubanos, y con este sistema se usa solo una tanqueta de grasa lisan número tres que vale mil 436 pesos”.
Acerca del autor
Licenciado en Periodismo (Universidad de Oriente, 1986), máster en Ciencias de la Comunicación (Facultad de Comunicación Universidad de La Habana, 2010). Inició como colaborador (1999) y desde el 2008 es corresponsal de Las Tunas. Profesor adjunto de la Universidad de Las Tunas con categoría de asistente. Cumplió misión en la República de Haití (2000) y en la República Bolivariana de Venezuela (2018-2021). Es colaborar del Periódico 26 y de la emisora provincial Radio Victoria.

