Por Elías Argudín Sánchez
El Instituto de Hematología e Inmunología (IHI) doctor José Manuel Ballester Santovenia es uno de los 28 centros de salud cubanos que reciben donativos de medicamentos y alimentos enviados por la República de Belarús para atender, en este caso, a pacientes aquejados de padecimientos inmunológicos, hematológicos y oncológicos.

En la ceremonia de entrega del donativo, Vitali Barvchuk, embajador de la República de Belarús en Cuba, se refirió a la hermandad entre ambos pueblos y destacó la atención brindada por la nación caribeña a los afectados de su país por el accidente de la central nuclear de Chernóbil ubicada en el norte de Ucrania.
Al recibir el cargamento, el doctor Wilfredo Roque García, director del IHI, agradeció la contribución para los tratamientos y nutrición de los enfermos, lo cual constituye una manifestación de solidaridad de especial significación en el contexto en que el gobierno de Estados Unidos crea todo tipo de dificultades a la humanitaria labor que desarrolla el instituto.
Desde el punto de vista material, son altamente significativas las medicinas bioestimulantes para el tratamiento del sistema inmunológico, así como otros usados en leucemia, antihipertensivos o control de hemorragias y alteraciones nerviosas, pero el gesto de hermandad constituye un motivo para no cesar en la lucha por la salud.
El director de la institución capitalina también significó la amistad entre ambas naciones, y aseguró que el colectivo del IHI revitaliza los ánimos y fortalecen el espíritu porque la entrega de los fármacos y alimentos es una señal de apoyo y claro mensaje de que los trabajadores cubanos de la salud no están solos, sino que tienen respaldo mundial.


BD como trabajadora del Instituto de Hematología e Inmunología de Cuba deseo expresar el más profundo y sincero agradecimiento al Gobierno de la República de Belarús por su generosa donación de medicamentos y alimentos, destinada a fortalecer la atención médica y el bienestar de nuestros pacientes.
Este gesto solidario, cargado de humanidad y compromiso, llega en un momento en que la cooperación internacional se convierte en un pilar esencial para enfrentar los desafíos sanitarios globales. La contribución de Belarús no solo representa un alivio tangible para nuestras capacidades institucionales, sino que también simboliza la fuerza de los vínculos históricos de amistad y respeto mutuo entre nuestras naciones.
Cada insumo recibido será destinado con responsabilidad y gratitud, sabiendo que detrás de cada caja y cada frasco hay una voluntad firme de apoyar la vida, la salud y la esperanza. Este acto reafirma que la solidaridad entre pueblos trasciende fronteras y se convierte en una herramienta poderosa para construir un mundo más justo y humano.
Gracias por acompañarnos en esta misión de vida. Su gesto permanecerá como testimonio de que, incluso en los momentos más complejos, la empatía y el compromiso internacional pueden marcar la diferencia.