
Cada trazo, cada nota de la obra del Doctor en Ciencias de Segundo Grado Iván Román Suárez tuvo mucho de consagración y lealtad. Escribió y apadrinó un mundo feliz de magisterio del que emanaron excelentes lecciones. Las mejores: un gran puñado de buenos profesionales y prestigio para el movimiento deportivo cubano.
Su hoja de ruta está ribeteada con la formidable huella de Héroe del Trabajo de la República de Cuba. Fue profesor, juez, científico e incluso escritor, firmó un aval indiscutible, que lo trascenderá.
Asumió con humildad y compromiso el título de Doctor Honoris Causa de la Universidad de Ciencias de la Cultura Física y el Deporte (UCCFD) Manuel Fajardo.
Fue el primer doctor del deporte en Cuba y también, el primer Doctor en Ciencias de Segundo Grado del Deporte, e hizo honor a ese arduo camino llamado superación.
Fue presidente del Comité Técnico de la Confederación Panamericana de Levantamiento de Pesas, y miembro del Comité Técnico de la Federación Internacional de ese deporte.
Ejerció como presidente del Tribunal Nacional de Doctores en Ciencias de la Cultura Física, y era miembro del Consejo Técnico Asesor del Inder y asesor de la Dirección de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente de ese organismo, entre otras muchas tareas y funciones.
La vida de Iván Román fue de la mejor trinchera. De defender con valentía e inteligencia esencial al movimiento deportivo cubano. Maestro, amigo, padre y esposo, su ejemplo y legado siempre estarán en la gloria y el mejor recuerdo.