La terminación de las reparaciones en tres unidades térmicas y posibilidad de repartir más combustible en la generación distribuida y el creciente aporte de los paneles solares fotovoltaicos aumentan la disponibilidad eléctrica y reducen los apagones.
Aunque la Guiteras no pudo incorporarse ayer antes del horario pico, su entrada y proceso de estabilización e incremento paulatino de la potencia aumentan la disponibilidad del sistema eléctrico por encima de los 2 000 MW que no se lograban desde hace varios días.
De acuerdo con los estimados del Despacho Nacional de Carga, las afectaciones serán de 1300 MW por el mediodía y 1460 durante la máxima demanda nocturna en la que habrá alta demanda prevista en 3500 MW.
La termoeléctrica Antonio Maceo ubicada en la santiaguera península de Renté incorpora hoy la unidad 3, pero continúan las reparaciones en la 6, en tanto la 5 es objeto de un prolongado mantenimiento que concluirá en este verano.
También se realizan labores que llevarán a las unidades 2 de Santa Cruz y 4 de Cienfuegos a recuperar capacidades y elevar su nivel de confiabilidad en las operaciones.
Ya hay 23 parques fotovoltaicos que produjeron ayer 2265 MWh, pero en el instante de pico de generación por ser más favorables los rayos solares, llegaron a 472 MW, cifra significativa comparada con las mayores termoeléctricas.
No obstante una mayor entrega de combustibles que permitirán recuperar 100 MW, quedarán fuera de servicio 89 centrales de la generación distribuida, que sumados a cinco motores de la unidad flotante (patana) de Rebla, dejarán de aportar 799 MW.
