A bordo de esta Guagua traemos expresiones que al foráneo pueden llamar la atención, primero por no entender, y después por tratar de descifrar cada significado alrededor de un número que en unas ocasiones puede parecer un lugar, en otras un tiempo, y al final, es mucho más.
Lo universal es que 26 se escribe veintiséis, pero antiguamente era veinte y seis, número natural después del veinticinco y anterior al veintisiete, y que en los andares por el mundo, uno encuentra que le atribuyen relaciones divinas o que marcan la vida de una persona.
En la provincia de Las Tunas, hay un periódico que se llama Periódico 26, y que refleja palabras de Yandry Otaño Guerra, primer secretario del Partido Comunista de Cuba en el municipio de Colombia:
Con motivo del 26 de Julio, nos propusimos metas concretas que multipliquen la emoción que sentimos los colombianos.
Sin dudas, esas palabras indican que se trata de una efemérides que convoca en la espiritualidad a realizaciones materiales.
En ese reporte, la periodista Yenima Díaz Velázquez escribe:
Desde el año 2003, esta sureña localidad no alcanzaba una sede provincial por el 26 de Julio.
Aunque lo omite, cuando se refiere a la sede provincial, es evidente que se trata de una ceremonia por la fecha, pero en ese sentido, el periódico Invasor publica:
Ciego en 26
Y no es que el lugar esté en un número, sino que se trata de una provincia que por sus méritos ganó ser la sede de la celebración central o nacional que es lo máximo en esa emulación.
En el mismo periódico avileño, el periodista José Luis Martínez Alejo reporta con el titulo:
Declaran centros 26 de Julio en Ciego de Avila
Y en esta expresión resulta que es una condición, un galardón una distinción que se otorga como reconocimiento a esos centros laborales que sobresalieron en sus respectivas actividades.
Durante el recorrido, en Matanzas, encontramos una emisora radial llamada Radio 26, que en su edición digital publica:
Colectivo de la Salud gana la sede del acto por el 26 de Julio en Unión de Reyes
En resumen: Si recorremos el país, veremos que es una aspiración nacionalmente generalizada luchar por ganar la sede de una celebración cuya tradición comenzó en 1959 cuando miles de campesinos a caballo acudieron a conmemorar la efemérides en la Plaza de la Revolución José Martí de La Habana, con Camilo Cienfuegos al frente.
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