Hay sitios que la geografía ubica en posiciones por donde no se pasa para ir a un lugar, sino que son destinos únicos a los cuales se llega porque es el elegido, como en los casos de Casilda y La Boca, aunque ambos se enlazan con una carretera que bordea la costa sur de la provincia de Sancti Spíritus.
Esos casos son frecuentes en la isla de Cuba, como también sus situaciones son habituales en temas de conversación, sobre todo en las orillas de las vías donde las personas esperan la bondad rara en estos tiempos de choferes que les den una botella en viajes donde no pocas veces pernoctan en el camino.
Aunque por Casilda se pasa para ir a la playa Ancón, sus poboladores se quejan porque quienes atraviesan las pocas cuadras del caserío por la Calle Real, van llenos hacia o desde el balneario, y además, quienes tienen espacio para auxiliar al prójimo, se escabullen hacia la zona de baño por un desvío construido dos kilómetros antes.
La Boca está entre Trinidad y Ancón, pero no es la ruta preferida para ir hacia esa playa, sino hacerlo a través de Casilda, y por ser también un balneario, muchos los vehículos lo tienen como destino final de la travesía con las capacidades colmadas.
Las fuentes de empleo en Casilda y La Boca, sobre todo en el primero, han ido disminuyendo con el paso de los años, pues desaparecieron las actividades portuarias de carga y descarga de mercancía, y fueron retirados definitivamente los depósitos de combustible, la pesca también está en decadencia…
Quien en ambos lugares consiga trabajo, sería en Trinidad o mucho más allá, pero con ingresos para pagar diariamente casi 100 pesos (sin contar gastos de alimentación) para ir y venir un recorrido de unos cinco kilómetros desde Casilda, cuyo trayecto tenía un costo real y otro para engañar a los inspectores, ambos superiores al precio de los ecomóviles.
Ecomóviles
Las dos comunidades asentadas en esos caseríos no son los únicos, hay más en el país, y se renovarán las esperanzas cada vez que en algunos reciban un alivio como los ecomóviles que en la villa trinitaria, donde funcionan desde el 20 de julio cinco vehículos eléctricos con capacidad para 11 pasajeros y un precio de 10 pesos.
Hasta el momento son 5 vehículos, de 10 previstos para aliviar la transportación de pasajeros y también el bolsillo, pero por encima de esos elementos de la vida material, es importante tomar en cuenta los resultados espirituales que son estados anímicos reconfortados.
Si bien hasta merecen ser mirados con buenos ojos los carretoneros y transportistas de automotores privados o particulares porque son los que han estado garantizando el único servicio existente, la llegada de tres vehículos para prestar servicio con tres de Casilda-Trinidad y dos de La Boca-Trinidad ha revitalizados los ánimos en comunidades costeras que cada día han visto un retroceso tras otro en calidad de vida.
Propio de quienes como los de Casilda y La Boca han visto una decadencia material tras otra, con alivios pasajeros, no es raro que sus deseos sean que la alegría en la casa del pobre no dure poco, que escoba vieja barra tan bien o mejor que la nueva, que haya sobornos para frustrar viajes que favorezcan darlos a los privados con precios abusivos.
Nadie en esos pobladitos da pruebas de que alguna vez alguien haya pagado para que un vehículo estatal no funcione, pero lo comentan, tampoco denuncian cuál es el carretonero que declara un monto para los inspectores, pero si el pasajero no abonas lo que él impone, le espeta que se baje.
Tanto el ministro del Transporte Eduardo Rodríguez Dávila como su equipo de dirección, tanto el más cercano como los de provincias y municipios, aseguran que monitorean constantemente el servicio, y el sector ha dado pruebas de que la opinión de los clientes cuenta, por tanto, el voto a favor de que lo que bien ha comenzado, bien continuará.
En su perfil de Facebook, el titular del ramo comenta sobre este servicio de ecomóviles en Trinidad, y dice:
Estos medios de transporte eléctricos son aportados por la Empresa Militar Industrial Coronel Francisco Aguiar de esa provincia.
Allí se fabrican todos los elementos de la estructura de estos vehículos, cuya producción cuenta con financiamiento del Fondo para el Desarrollo del Transporte Público.
El impacto de estos vehículos ha sido muy bueno. Los criterios expresados por los usuarios se corresponden en su mayoría con lo que esperábamos de este servicio, que desde el 2023 habíamos prometido a la ciudad de Trinidad.
Como conoce estamos impulsando el proyecto para disponer de las estaciones de carga con energía renovable, elemento muy importante para el funcionamiento de estos vehículos independientemente del Sistema Electroenergético Nacional (SEN).
Las rutas:
Ruta 1, Trinidad – Casilda con salida siempre desde la Alameda de Concha, aledaña al taller de ómnibus, hasta el parque del poblado costero y viceversa.Las paradas son las mismas de siempre. 3 vehículos cubren el itinerario.
Ruta 2. Trinidad – Playa La Boca con salida desde la parada de la línea hasta el balneario y viceversa.2 vehículos cubren esa ruta.
El cargador de los Ecotaxis está ubicado en la Base de Cuba taxis, circuito 61, protegido.