El legado de dos líderes la sostienen: El Che adquirió la tecnología en el extranjero y Fidel les orientó producir bajo cualquier circunstancia a los trabajadores de la primera fábrica de levadura torula de Cuba y Latinoamérica, inaugurada en 1965.
Inscripta con el nombre de Alfredo Roberto Pérez González, inició operaciones por iniciativa de Ernesto Guevara de la Serna, entonces Ministro de Industrias, al frente de la compra de los equipos en Francia, después de haber liderado en campos cercanos adonde fue montada la planta de derivados de la caña de azúcar, el inicio definitivo de la mecanización cañera en el país.

Protagonistas fundadores de la industria del nutritivo alimento animal, fueron José de las Nieves García Troya, Jorge López Minguillón, los hermanos Roberto y Rafael Álvarez, José Ramón Rodríguez, Antonio Donaire y otros obreros, quienes por mucho tiempo defendieron la tradición heroica del colectivo ganador de la categoría de Vanguardia Nacional, otorgada por la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), a propuesta del Sindicato Nacional de Trabajadores Azucareros.
Rescate en 26
Ahora son jóvenes la mayoría de los encargados de celebrarle los 60 cumpleaños a la vecina de la bioeléctrica y el central Ciro Redondo, enclavada en el municipio de Ciro Redondo, de la provincia de Ciego de Ávila.

Encabeza el grupo Heidy Aguirrebeitía Torrecilla, directora la Unidad Empresarial de Base de Derivados Ciro Redondo, quien informó que impermeabilizaron la cubierta, repararon los equipos y pintaron, principalmente la sala de secado de la levadura y el laboratorio.
“Tenemos el compromiso de producir este año mil toneladas, contamos para ello con los insumos necesarios”, precisó la dirigente.

“Tienen calidad las primeras 90 toneladas producidas, prevista la terminación de su proceso de secado en las próximas jornadas”, afirmó Adonis Romero Otero, especialista del laboratorio.
Según se conoció la mayor cantidad del producto terminado está contratada con la empresa Labiofam y el consumo animal, y una parte será destinada a la reanimación del proceso del bioestimulante Fitomas E, idóneo para el desarrollo de múltiples cultivos, fabricado en el centro –el mayor de su tipo en el país–aledaño a la fábrica de torula.
Ahora Trabajadores, seguidor con anterioridad de los pasos de la nombrada popularmente La Torula, considera que sí se pudo continuar las mejoras técnico-productivas y se podrá avanzar, como en la actual efervescencia a ritmo de 26, con un estricto control de los índices de consumo, principalmente de los recursos importados, la energía eléctrica, los combustibles y la miel final por cada tonelada de levadura seca forrajera producida, sino no logrará evitársele nuevos “planazos” al plan de la economía.
Acerca del autor
Licenciado en Comunicación Social. Economista y periodista. Escribe sobre asuntos económicos, agropecuarios, de la construcción y la cultura. Multipremiado en concursos de periodismo, festivales de la radio y otros eventos. Atesora las distinciones Félix Elmuza y Raúl Gomez García, los sellos Laureado y 50 aniversario del periódico Trabajadores, y la Moneda Conmemorativa 60 aniversario de la UPEC.


Quienes se criaron entre los centrales «Narcisa y «Vitoria» en el municipipio de Yaguajay al Norte de Sancti Spíritus; recuerdan la planta de Torula de tecnología francesa. Toda una novedad
de empleo y alimentación animal.
animal hasta esa fecha
desconocida en el
territorio. Los animales y los criadores se hicieron
toruladependientes. Aprendieron fácilmente a
crecer con este alimento base. Hoy, al no haber torula, ni existir la eficiente planta que la
producía; ni los
suministradores de
materias primas proveniente de los
centrales azucareros Narcisa, ni del central Vitoria. Ambos demolidos.